Los Rayados y el Cruz Azul irán esta noche en pos del título de un torneo que sigue adquiriendo cada vez mayor importancia.
En el imponente estadio de la escuadra regiomontana, ambos equipos tratarán de empezar a exorcizar, con un triunfo, a sus respectivos fantasmas.
El Cruz Azul, para aligerar el añejo trauma por no haber ganado nada o muy poco en muchos años. Y el Monterrey, para
ir equilibrando el saldo de Finales ganadas y perdidas en su propio y joven estadio.
Después de su octavo título de Liga obtenido en diciembre ¡de 1997!, el Cruz Azul perdió varias Finales de ese torneo; y desde entonces sólo ha ganado un campeonato de Copa, el Clausura 2013.
Y en el caso de los Rayados, el reciente trauma es distinto: de tres "Finales Finales" jugadas en su nueva cancha, sólo ganó la menos importante, la de Copa en el Apertura 2017, y perdió las dos de Liga; una de ellas cuando quedaban 30 segundos de juego, y la otra con un penal fallado en los últimos minutos, en la única Final de su historia ante el principal adversario. Por no hablar de la otra Final Femenil... también perdida ante los Tigres.
Es decir, que acordes con el día, tanto el conjunto cementero como el regio irán por su propio Halloween. Para volar alto en la Noche de Brujas y no seguir siendo futboleros protagonistas, pasado mañana, del Día de los Muertos.
Porque con un título, aunque sea de Copa, la resurrección empieza.
Dos equipos que además están entre los firmes candidatos para pelear, en un mes, por el otro título; por el más importante, el de Liga.
Obtener primero éste, representaría para cualquiera de ellos un magnífico impulso extra en la búsqueda del otro.
El Cruz Azul, con la consistencia en su juego que lo ha distinguido en ambos torneos; y el Monterrey, inestable en su funcionamiento pero con similar potencial, como para aspirar a cualquier cosa.
Uno y otro, en pos de alzar la Copa esta noche.
Que la alce el mejor.
Twitter: @rgomezjunco
