Entrenamientos en los gimnasios

Félix Fernández
en CANCHA


¿Es usted de los que asisten a las cada vez más populares clases grupales de los gimnasios? Lo felicito. Permítame compartirle algunas recomendaciones al respecto.

El entrenamiento es parecido a viajar en avión: hay clase turista y clase premier. Ambos llegan al mismo lugar en el mismo tiempo, pero las condiciones de descanso en las que un pasajero aterriza, tras un vuelo de 10 o 12 horas,

son diametralmente opuestas entre una clase y otra. No es lo mismo dormir completamente acostado, espacioso, cómodo, en silencio y a oscuras, que hacerlo en un pequeño asiento ligeramente reclinado y sin apoyo de la cabeza. De la misma forma, dentro de una clase o entrenamiento grupal, hay tantos beneficios como tarifas dentro de un mismo vuelo.

Dicen en el futbol que: "se vive como se juega y se juega como se vive". También que: "el entrenamiento es el reflejo del partido" y comentan, de igual manera, que: "no es posible establecer un compromiso con el futbol (ejercicio) sin antes establecerlo con la vida". Lo mismo sucede en las clases o entrenamientos que usted realiza.

Hacer ejercicio regularmente o un deporte, es una disciplina, más tarde una costumbre y posteriormente una necesidad. Llegue a ese punto sin ningún temor.

Si usted ha decidido hacer del ejercicio un hábito, ya sea por necesidad o convencimiento, le sugiero que saque el máximo provecho de sus sesiones... al fin y al cabo estará usted en el gimnasio, o las instalaciones, el mismo periodo de tiempo con una actitud o con la otra. Y en esos días que parece no tener energía, ni lo dude: hágalo, se sentirá aun mejor una vez terminado.

Al final de cuentas lo que sucede ahí en el entrenamiento es un reflejo de la realidad: no se queje, piense en el beneficio... "No pain no gain": si no duele, si no quema, si no arde, el cuerpo no cumplirá con el propósito que usted desea.

Desconéctese del celular y póngalo en 'mute' por el tiempo que dura el entrenamiento. No hay nada más molesto para quienes realizan la clase con usted y, sobre todo para el entrenador, que escuchar un celular. Si acaso usted quiere grabar parte del entrenamiento, es válido, siempre y cuando a sus compañeros no les incomode.

Recuerde que el beneficio es única y exclusivamente para usted: si lo hace incompleto, con actitud negativa o indiferencia, es prácticamente igual a si se queda en su casa.

Acérquese a quienes muestran interés y desprenden energía positiva, regrese el material que utilizó a su lugar, limpie las colchonetas de sudor. No escuche música, videos o radio sin audífonos.

Entrenar es entrenar para la vida cotidiana. La gente ha encontrado en los gimnasios la posibilidad de establecer una conexión con el movimiento y una desconexión con la rutina y los problemas laborales o familiares. No se trata nada más de asistir al gimnasio con ropa linda y tomarse un par de selfies mientras continúa sus chats. Si usted decidió comprometerse, quítese el desgano, utilice uno de los asientos de clase premier y concéntrese en cada movimiento y repetición.

 
 
Twitter: @ Felixatlante12