Calif. 7.0
Al conducir el partido Chivas-Pachuca el joven árbitro César A. Ramos lo había hecho bien, no obstante que por ahí del minuto 26, después de aplicar la ventaja para los Tuzos, no amonestó a Kristian Álvarez por pegarle a Daniel Arreola; pero al 92' no califica adecuadamente la barrida de Néstor Vidrio sobre Jürgen Damm, amonestándolo solamente cuando merecía la roja,
pues fue con fuerza desmedida, lo que sería una mancha en su desempeño.
Señor árbitro, si ya tiene credibilidad ante los jugadores, ¿por qué en aquella acción de Álvarez no amonestó y con Vidrio no expulsó? No le debe de importar si los funcionarios no quieren que se usen tantas tarjetas, pues las reglas lo avalan y aplicándolas lo harán más confiable.
