¿Sólo en éste, Salvador?

Mario Castillejos
en CANCHA


"No puedo seguir con esto. No puedo seguir mintiéndome. No voy a seguir arruinando este deporte. Es simplemente mi final. Se terminó". Mike Tyson.

Faltando aún tres partidos por disputar, Luis Miguel Salvador, en un insólito trance de veracidad, calificó como "fracaso" la participación de su equipo en este Apertura 2013.

Por desgracia, al presidente se le olvidó incluir el

siguiente preámbulo: "Al igual que en el Clausura 2013, Apertura 2012 y Apertura 2011, en este torneo de Liga, volvimos a fracasar".

Al asunto no hay que darle muchas vueltas. A esta dinastía que en los últimos seis torneos de Liga apenas y logró una buena campaña, sin lugar a dudas ya se le acabó la casta. Y cuando los métodos cavernícolas apolillan el linaje, no queda otra más que salir a comprar.

Si tomamos en cuenta el hueco deportivo que provocaron las pifias contractuales de Dorlan Pabón y Jesús Corona, junto a la millonaria salida de Aldo De Nigris, el irregular "performance" de Neri Cardozo y el "Chelito" Delgado, además de lo mostrado por los recién llegados Lucas Silva y Marlon de Jesús, en un intento por resanar todos los daños causados, podríamos esperar por parte de la dirigencia del Monterrey hasta cinco nuevas contrataciones, tres de estas extranjeras, con por lo menos tres bajas.

Pero como se avecina el mercado invernal que regularmente no es propicio, ligado a un verano mundialista que abrirá las fechas de compras hasta el mes de agosto, si usted es seguidor del Monterrey, no espere ver completa esta necesaria reestructuración, sino hasta iniciado el 2015.

A todo esto, aún falta agregar que los que lleguen funcionen, pero si de inicio piensan repatriar al tal Otoniel Arce, desde ahora les aviso que nos tardaremos muchos años más para ver a un Monterrey en plan grande.

Aunque también debemos prever que fieles a su costumbre, estos dirigentes aún son capaces de retomar el discurso triunfalista con una victoria frente al Morelia en la Copa.

Sólo las instituciones que se sienten satisfechas, ni aceptan criticas, ni mucho menos practican la autocrítica.

Y mientras los Rayados se abocan a salir de compras, el equipo de Ferretti rescató una victoria con estrechez, frente a los enclenques atlantistas.

Si los Tigres quieren clasificar, tendrán que sumar nueve puntos entre los compromisos restantes en Tijuana, contra América y León (ambos sin seleccionados) en el Universitario y cerrando en la casa del Atlas.

PD: Lo principal no es ganar, sino merecerlo.

Lo escrito, escrito está.

 
castillejos@elnorte.com