Nada de barras, puras estrellas

MUNDO DE PELOTA / Homero Fernández
en CANCHA


Después de estar ausente 40 años de los mundiales (de 1950 a 1990) y de ser muchas veces el hazmerreír de los rivales, la selección de Estados Unidos manda a placer en Concacaf.

Hace unos días quedó patente ese hecho, por si había dudas. No solamente dominó la eliminatoria final de punta a punta sino que tuvo en sus manos (o en sus pies, mejor dicho) la suerte de dos selecciones que

imploraban a gritos su perdón o su favor.

Mientras, los panameños, volvieron a sufrir y a llorar las consecuencias de un ataque estadounidense, que esta vez cambió las bombas por la pelota, los vecinos archirrivales tuvieron que aceptar que gracias a ellos todavía tienen esperanzas.

Como México, Estados Unidos estuvo en el primer Mundial, en 1930, y allí obtuvo la tercera posición en una competencia reducida en participantes. Esa ha sido su mejor colocación en los nueve mundiales en los que ha participado hasta ahora.

Además uno de sus jugadores (Bertrand Patenaude) pasó a la historia por convertir el primer "hat trick" mundialista reconocido por la FIFA (3-0 a Paraguay).

Cuatro años más tarde, los estadounidenses eliminaron a México 4-2, aunque luego cayeron en una goleada 7-1 ante los anfitriones italianos.

Ahora vuelven a Brasil. Allí estuvieron en 1950 y se anotaron una victoria histórica frente a sus rivales ingleses. El único gol lo convirtió un jugador nacido en Haití y que luego llegó a jugar en Francia. Joseph "Joe" Gaetjens perteneció a una familia poderosa haitiana. Cuando se fue a vivir a Estados Unidos trabajaba en un comercio y su patrón español lo incluyó en un equipo de futbol. Allí cobraba 25 dólares por partido y demostró sus dotes como goleador. Cuando terminó su carrera futbolística y regresó a vivir a Haití sucedieron problemas políticos. Su familia se exilió pero él no quiso tomar esa opción pues se sentía inocente y protegido por su estatus de famoso futbolista. Eso poco le importó a la policía del dictador "Doc" Duvalier que lo detuvo y lo torturó hasta su muerte. Nunca encontraron su cadáver. Estados Unidos lo eligió en 1976 para integrar el Salón de la Fama por su recordado gol ante Inglaterra.

Brasil tiene parte en el resurgimiento futbolero de Estados Unidos pues aportó a varias de sus estrellas a los equipos que precedieron a la MLS. Por ejemplo, hasta allí llegó Pelé en 1975 con sus 35 años a cuestas. Estuvo hasta 1977. Su contratación para el Cosmos de Nueva York fue todo un acontecimiento y la primera semilla para refundar un deporte que había estado olvidado.

La indiferencia del público y la candidez técnica del futbolista estadounidense cambiaron bastante a partir del mundial que organizaron en 1994. Se preocuparon por impulsar nuevas generaciones de jugadores desde las escuelas y universidades.

Hoy es tan común ver en las películas de Hollywood a los niños detrás de una pelota de soccer como al seleccionado estadounidense obtener buenos resultados ante los poderosos.

Y, lo que es más increíble, después de sacarles 11 puntos de ventaja revivir a los que antes lo aplastaron para que vuelvan a probar. Mientras, ellos ya aprenden portugués.

 
 
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