"Cuando un pájaro está vivo, se come a las hormigas, pero cuando muere, son las hormigas las que se comen al pájaro".
Autor desconocido
El golf en el PGA Tour podrá ser un terreno de lo más competitivo que hay en cualquier deporte, cuando los jugadores inician una competencia en el hoyo uno lo único importante es jugar mejor que "todos" los rivales. Por su naturaleza
de ser un deporte totalmente individual, cada jugador ve por su propio bien, pero eso se termina al entregar la tarjeta de score y los jugadores se convierten en una fraternidad. Esto quiere decir que afuera del campo "todos" son amigos porque no pueden hacer ya nada contra los rivales, y tienen que convivir en las áreas de practica, casa club, y hasta ser compañía después de salir del campo. Bueno quien creo que se ha quedado sin amigos es el campeón del Masters, Patrick Reed, él simplemente rompió los códigos de ética no escritos.
Por la poca participación que le dieron a Reed en la derrota de Estados Unidos contra Europa en la Copa Ryder, y por lo que consideró que fue un mal trato a "su status de gran jugador", se atrevió a acusar que fue Jordan Spieth quien no quiso jugar con él de compañero, y criticar públicamente a su capitán Jim Furyk por el mal acomodo de las parejas. Bueno, las reacciones no tardaron mucho y sólo les puedo anticipar que Reed no será uno de los escogidos por el futuro capitán, o se gana el lugar o queda fuera. La prensa, aunque dolida por la derrota de su país, ha dejado caer todo el peso de la critica por su comportamiento "de niño berrinchudo", y para rematarlo, ayer Jim Furyk declaró en entrevista al Golf Channel que Reed sabía desde semanas antes a la Copa que su pareja sería Tiger Woods y que Spieth jugaría con Justin Thomas. Aunque sea él el portador de la chaqueta verde hablar de más le salió tan costoso como a aquel jugador que trae pegado el "shank" (nadie se le acerca para no contagiarse).
Y ya que andamos por rumbos del PGA Tour. Sin mucho receso inició la temporada 2018-2019 con el Safeway Open, en Napa, California y donde jugaron ya tres de los cuatro mexicanos elegibles. José de Jesús Rodríguez y Roberto Díaz fallaron el corte por dos golpes. Por su parte Carlos Ortiz pasó el corte, jugó bien los tres primeros días, pero una mala ronda final lo mandó hasta lugar 53. Para los mexicanos es de suma importancia pasar cortes y acumular dinero en los primeros cinco eventos ya que después del quinto se hace un reacomodó de la lista de prioridad basada en el dinero ganado.
El torneo lo ganó Kevin Tway en desempate sobre Brandt Snedeker y Ryan Moore. Para Tway es un gran logro por ser su primer triunfo en el PGA Tour y porque lo pone afuera de la sombra de su padre Bob Tway, quien en los años 80 y 90 fue un gran jugador. Por cierto Tway padre fue mi compañero de cuarto en Oklahoma State. El tiempo vuela.
Hasta el próximo green.
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