A la deriva

Roberto Gómez Junco
en CANCHA


Siguen los dirigentes dando tumbos.

No son capaces de asumir cabalmente la responsabilidad de combatir con eficiencia el alarmante problema de la violencia alrededor del futbol, ni de tomar las decisiones adecuadas en asuntos más sencillos.

Tras el vergonzoso suceso anterior a la infumable edición del Clásico Regiomontano, ni siquiera supieron aprovechar la dolorosa coyuntura para

erradicar de una vez por todas a las nocivas "barras"; a las visitantes, claro... pero también a las propias.

La "gran" medida tomada de común acuerdo por dirigentes futboleros y autoridades gubernamentales, es la de impedir las "caravanas de aficionados".

Comprometidos genios trabajando, a la espera de la siguiente tragedia para volver a hacerse los preocupados y compungidos.

Sólo faltó que ambas partes anunciaran que piensan colocar un semáforo y dos policías en el lugar de los hechos, para impedir que por ahí vuelvan a agredir cobardemente a cualquier seguidor de algún equipo.

Y si al asunto de cómo combatir la violencia no le entienden para nada los mandamases futboleros, tampoco parecen entenderle gran cosa al de la elección del director técnico de la Selección Mexicana.

Según parece, ante la imposibilidad de contratar a Ricardo Ferretti la principal opción actualmente contemplada es la de Gerardo Martino, el famoso "Tata".

Un buen director técnico sin duda alguna, pero muy lejos de ser la mejor alternativa posible.

¿Mejores que Martino para ese puesto?, ¿además de Matías Almeyda, Víctor Manuel Vucetich, Miguel Herrera, tres o cuatro técnicos mexicanos más... y 10 o 12 extranjeros?

Por desgracia, así navegan los inefables dirigentes, sin pantalones para entrarle en serio al combate de la violencia, ni cacumen para buscar y encontrar al técnico tricolor idóneo.

Por eso sigue la barca de nuestro futbol a la deriva, con tanto improvisado de pantalón largo en el timón.

 
 
Twitter: @rgomezjunco