Regresan boletos
Será ya tanta la desilusión que ha causado el Tricolor en lo que va del año o que muchos pensaron que era mejor ahorrar para Nueva Zelanda, pero los aficionados mexicanos brillaron por su ausencia en Costa Rica.
Me contó un amigo desde la capital tica que fue tal el desdén de los fanáticos del Tri que la FMF tuvo que regresar 800 boletos del paquete que la
Federación de Futbol de Costa Rica le había otorgado para que los colocara entre los aficionados mexicanos.
Como quizá algunos sabrán, cuando hay un partido de este tipo, la directiva local le entrega a la visitante una cantidad del boletaje para venderlo a su afición. Pues sucede que 800 entradas no encontraron dueño en México, cuando en otro tiempo, incluso el año pasado, hasta se pedían más ante la demanda.
Pues me platicaron que eso cayó como agua bendita para la gente en Costa Rica, ya que como los boletos para el juego se vendieron desde antes de que los ticos lograran la clasificación, pues ya no había en el mercado. De pronto que les avisan que hay 800 boletos más disponibles y pues todos a comprar.
Gracias a que los mexicanos mejor guardaron su lana, los ticos pintaron más de rojo su casa.
Caos tico
Y ya que hablamos de Costa Rica, me comentan que fue un completo desastre el numerito que se aventaron los organizadores del juego en el entrenamiento de México, en el Estadio Nacional, el pasado lunes.
Sucede que el entrenamiento fue a puerta cerrada casi todo y hacia los últimos 10 minutos se permitió la entrada de la prensa, pero con todo y su intento de controlar al abrir las puertas de par en par, nadie pidió identificaciones y que se cuela cualquier cantidad de cristianos que por ahí andaban: niños, señoras, porristas de Costa Rica, aficionados mexicanos y hasta curiosos, lo que erizó al equipo de logística y seguridad mexicano, que se puso súper flamenco y empezó a reclamar a su contraparte tica por semejante despapaye.
Diez mil horas después del incidente, un par de elementos de seguridad anduvieron revisando hasta a los niños pidiendo acreditaciones para estar dentro del estadio y a los que no me los echaban, pero el entripado para los del Tri ya estaba hecho.
Ésta ya me la sé...
La pequeña esperanza que había en la directiva del Guadalajara para que Marco Fabián volviera al camino del bien, se esfumó la semana pasada.
El mismo Jorge Vergara lo dijo en sus últimas entrevistas: "Fabián tiene poco tiempo para ponerse las pilas" y el asunto tenía carácter de urgencia.
Pues a falta de cinco juegos (Chivas tiene uno pendiente), les puedo decir que el fiestero volante nomás no tiene remedio y eso lo tiene claro la dirigencia, que le plantó una multa económica por andar "celebrando" la derrota en el Clásico.
Todo indica que el asunto quedará, por lo pronto, en ese castigo y que no se aceptará públicamente porque saben que no pueden darse el lujo de prescindir de él en la cancha, y menos si quieren venderlo en diciembre.
Yo no estoy diciendo que sea un hecho que se vaya a ir, porque algo está clarísimo: no lo van a regalar. Así que si no sale algún valiente que se lo lleve, los antros tapatíos seguirán teniendo a su cliente distinguido.
Lo chistoso es que lo de la multa lo sé yo y lo saben ustedes, porque Fabián está en Costa Rica y se va a enterar hasta que regrese.
san.cadilla@reforma.com