Un domingo de locura

José Pablo Coello
en CANCHA


Hacía muchos años que no se presentaba una jornada con tantos resultados inesperados en la NFL. Es cierto que la campaña está apenas en sus etapas iniciales y que como declaró Bill Belichick al término del duelo ante Detroit, "nunca un equipo ha amarrado un boleto a Playoff o se ha quedado eliminado en el mes de septiembre". Sin embargo, no puedo dejar de señalar que al menos tres de los partidos

del domingo anterior, tuvieron un desenlace altamente sorpresivo, sin que esto signifique que debamos apresurar conclusiones al respecto.

Los Vikingos eran favoritos por 16.5 puntos frente a los Bills y no solamente perdieron el partido, sino que fueron dominados de principio a fin por una escuadra encabezada por un mariscal de campo novato. Estoy seguro de que Minnesota es uno de los equipos con más talento en la Conferencia Nacional y que sabrán aprovechar este tropiezo para retomar el rumbo. Mientras tanto, Búfalo parece haber dejado atrás un arranque de pesadilla, y aunque creo que será complicado que repitan lo hecho en 2017, han demostrado que son un grupo con amor propio y bien entrenado, lo cual suele generar buenos resultados.

Los Patriotas buscaron por todos los medios evitar una derrota ante Detroit, pero el equipo de Matt Patricia ganó con claridad la batalla en las trincheras para inclinar la balanza en su favor. La escuadra de Nueva Inglaterra no sufría dos derrotas tan abultadas en semanas consecutivas desde 2002, pero las ausencias de jugadores clave en defensa y la falta de alternativas confiables a la ofensiva, explican este complicado inicio de campaña. Confío en que Tom Brady y Belichick sabrán darle la vuelta a esta situación adversa, y pelear por el título divisional, mientras que los Leones habrán recuperado un poco de calma para buscar relanzar sus aspiraciones.

Los Jaguares habían lucido como un equipo serio y maduro ante Gigantes y Patriotas, pero volvieron a las andadas ante Titanes, una escuadra que les ha ganado cinco de los últimos seis compromisos. A pesar de que Tennessee perdió a Blaine Gabbert al inicio del partido, la defensa hizo un trabajo notable para nulificar a Blake Bortles y terminaron ganando un duelo de pateadores. La buena noticia para Jacksonville es que su defensa los mantuvo en el partido hasta el final y que el regreso de Leonard Fournette debiera darle otra dimensión a la ofensiva. La escuadra de Mike Vrabel, por su lado, ha ganado dos enfrentamientos divisionales al hilo, y sin ser un equipo espectacular, podría convertirse en un rival muy incómodo conforme avance el calendario.

En conclusión, la principal lección que nos deja la Semana 3, es que aún falta mucho camino por recorrer y que no hay nada más complicado que intentar hacer pronósticos durante las primeras etapas de la campaña regular.

 
Twitter: @JosePabloCoello