Sí hubo ayuda, pero no la que dicen
Vaya escandalito se desató en Costa Rica por la derrota del viernes en San Pedro Sula contra Honduras.
Dicho por la mayoría de los aficionados ticos y no por los mexicanos, como que fue muy raro que se perdiera ese partido y como que fue muy curioso que con tanto dominio que tuvo en el juego, de pronto el equipo tico se fuera
para abajo y aceptara un gol.
Y de pronto salió el peine, y lo que cuentan es que la caída en San Pedro Sula no fue para echarle la manita a Honduras y que se acercara a su clasificación en detrimento de México, sino algo más "al sur".
Sucede que dicen que el meollo del asunto es que el técnico Jorge Luis Pinto es colombiano y el entrenador de los hondureños, Luis Fernando Suárez, también es de por allá, así que muchos ticos piensan que por ahí fue la cosa, no una ayuda a Honduras por ser centroamericano, sino un asunto entre paisanos para que haya los más posibles en el Mundial ahora que Reinaldo Rueda también está a punto de clasificar con Ecuador y de que a Colombia lo dirige un argentino, José Pekerman.
¿Les suena descabellado? A mí la verdad es que no...
'Piojo' dadivoso
Miguel Herrera ya se está quebrando la cabeza para ver qué le va a regalar a su equipo en esta ocasión. El "Colorado" es un timonel espléndido quien adoptó la política de darles un "detallito" a jugadores, cuerpo técnico, utileros y masajistas una vez que logran clasificar a la Liguilla.
Desde que dirigía a los Tecos se puso guapo con algunos presentes. Les ha obsequiado ipods, relojes y pantallas de alta definición, entre otros.
Hoy está viendo algo funcional, que por su puesto sea del agrado de sus muchachos y que sobre todo tengan en existencia, porque en varias ocasiones le ha tocado llegar a las tiendas para pedir 30 o 40 artículos y resulta que no tiene para surtirle tremendo pedido, por lo que lo hacen esperar varias semanas.
Mucha gente se pregunta cómo es que Herrera es un técnico tan desprendido y a diferencia de otros de sus colegas que prefieren guardar sus dolaritos, él no escatima en abrir su cartera para reconocer a sus colegas. La respuesta es sencilla, le gusta premiar a su plantel porque le dan a ganar y si ellos son los que hacen el esfuerzo en la cancha, pues se merecen eso y más.
Alguna vez rifó un auto entre sus jugadores, antes de llegar al América, pero se dio cuenta que sólo un premio y que no era justo que se quedara en manos de uno nada más, por eso decidió hacer regalos más pequeños para que a todo el mundo le toque.
Rival 'a modo'
Nueva Zelanda no pudo proponerse un mejor rival para "ensayar" lo que sería un eventual duelo de Repesca ante el Tri por uno de los últimos boletos al Mundial que estarán disponibles en noviembre.
Resulta que el cuadro de Oceanía jugó la semana pasada ante Chivas USA, el penúltimo lugar de la MLS -igualito que el Tri, que estuvo penúltimo del Hexagonal de Concacaf-, y ¿cómo ven que no pasaron del 0-0? Pero eso no es todo, porque el cuadro rojiblanco tuvo un penal a favor y Érick Torres, el exiliado "Cubo", lo falló miserablemente, tal cual lo hizo su master Javier Hernández contra Panamá. No puede ser...
san.cadilla@reforma.com