Una noche de copas, no como cualquiera, más bien de muchas copas, Krzysztof Nowak salió de una fiesta bastante borracho en la ciudad de Siemianowice Slaskie, Polonia. Se dirigía a su casa cuando de pronto se desvaneció en la calle. Un hombre que pasaba le vio, llamó a la ambulancia, pero cuando llegaron los paramédicos Nowak había muerto, producto de la sobredosis etílica. Intentaron revivirlo
sin éxito y por lo mismo le trasladaron a la morgue directamente.
Mientras el cuerpo esperaba el examen médico, un guardia escuchó ruidos y gemidos en una de las cámaras frigoríficas. Al sacar el cajón vio a un hombre temblando de frío, quien le pidió una manta. Dio aviso a los médicos, pero el intoxicado de 31 años no quiso escuchar las recomendaciones ni responder las preguntas, por lo que tomó sus cosas y pidió un taxi rumbo a su casa... en el camino se arrepintió y le dijo al taxista que lo llevara de regreso a la fiesta donde horas atrás había estado.
La peculiar historia de Nowak parece increíble, de hecho lo es. Tanto como si le cuento que en la Primera División de México un equipo llamado Lobos BUAP descendió deportivamente tras un año en la máxima categoría, un año en el que su participación en la fiesta fue sumamente animada en el principio y de dar pena al final, como si se le hubieran pasado por mucho las copas ingeridas y con pocas horas de diversión.
La Liga MX pretende llegar a 20 equipos, ya lo sabemos, por lo mismo Lobos BUAP participa hoy en la Primera División. La Universidad no tenía el dinero, pero de última hora un grupo de empresarios poblanos apareció para pagar los 120 millones de pesos (6 millones de dólares), dejarlo en la misma sede, conservar su nombre, colores, escudo y así revivir al equipo.
Desde la salida de Rafael Puente como técnico, en la Jornada 13 del Clausura 2018, Lobos BUAP ha perdido, hasta la Fecha 10 del Apertura 2018, 11 de los 13 partidos que ha disputado, por solamente una victoria (a Veracruz) y un empate (con Atlas): justamente los otros dos equipos con quienes comparten hoy en día la parte baja de la tabla de posiciones.
Salvo su partido ante América de local, cada vez que Lobos ha recibido en su casa, se ha caracterizado por tener la entrada más baja de la jornada: Veracruz (5 mil 845), Atlas (7 mil 346) y Monterrey (7 mil 836). Sin arraigo, sin futbolistas mediáticos, con un nivel sumamente bajo para la Liga y prácticamente sin afición, Lobos tiene un lugar en la Liga MX. Y si acaso llega a descender en el 2019, tiene la posibilidad de que otro inversionista pague de nuevo los 120 millones de pesos, para permanecer en Primera División ¿De verdad es positivo para la Liga contar con un equipo que genera tan poco?
Lobos BUAP revivió en la morgue y regresó a una fiesta en condiciones deplorables junto a invitados (no todos) que se encuentran lúcidos, alegres y sanos... Imagino que Krzysztof Nowak, impulsado por un espíritu fiestero a prueba de balas (y de paros cardiacos), regresó con las mejores intenciones a la reunión donde se emborrachó, pero también imagino que su fiesta fue muy distinta y que, de la misma forma que Lobos BUAP, el resto de los invitados terminaron por decirle que era tan mala como arriesgada su decisión de regresar a la fiesta, luego de haber muerto... pero al final de cuentas tanto Lobos como Nowak son invitados legítimos, depende de ellos la manera en que quieran permanecer en el convivio.
Twitter: @Felixatlante12
