Nace una estrella: Naomi Osaka

Leonardo Lavalle
en CANCHA


Un Abierto de Estados Unidos extraño en relación a la intervención de los árbitros, sobre todo en la Final femenil entre Serena Williams y Naomi Osaka de Japón. Lamentable actitud de Serena y más lamentable es la postura de la WTA y la USTA de solapar y permitir una actitud soberbia y prepotente de Williams, que no paró de exigir una disculpa al juez Carlos Ramos, olvidando que fue ella quien,

con su actitud, llevó a Ramos a sancionarla.

Elogiar a Osaka que, pese a todo, logró mantenerse enfocada para obtener la victoria y el título. Por fin vemos a una mujer con un tenis excelso. Un tenis creativo e inteligente. Golpes con potencia y gran precisión. Un fresco alivio para el tenis femenil, que venía arrastrando ya varios años de búsqueda fallida de alguna jugadora que pudiera reemplazar a Serena como la nueva estrella. Por supuesto que Simona Halep, Garbiñe Muguruza, Sloane Stephens, Jelena Ostapenko, Caroline Wozniacki, Angelique Kerber o Petra Kvitova son muy buenas jugadoras y ganadoras de "Majors", pero sin la consistencia y solidez para dominar el circuito femenil. Me parece que Osaka tiene las cualidades tenísticas y la fortaleza mental para sobreponerse a los rigores del circuito profesional semana a semana para escribir su historia y codearse con las más grandes, como Serena y Venus Williams, Steffi Graf, Martina Navratilova o Chris Evert.

 
 
MÉXICO VS. URUGUAY
 
Una Final que en el papel se veía difícil. Pablo Cuevas, número 64 del mundo, regresaba a liderar el equipo de Uruguay. El primer día, Luis Patiño perdía con él y Lucas Gómez con Martín Cuevas para el 2 a 0 de Uruguay. El domingo, Santiago González y Miguel Ángel Reyes Varela dieron el punto para el 2 a 1 y, para el cuarto punto, Gerardo López Villaseñor, luego de haber ganado el primer set 6 a 1, remontaba de un 5 a 1 en el segundo set para perder en muerte súbita 7 a 5. Se fue arriba 3 a 0 en el tercer set y, quizás la falta de experiencia, aunada a que Pablo Cuevas jamás dejó de luchar y mantuvo la concentración, se dejó ir una gran oportunidad de enviar la serie a un quinto punto que, en mi opinión, daba muy buenas posibilidades a México con Patiño de ganar la serie.

Así es la Copa Davis. El equipo mexicano dejando todo en la cancha haciendo difícil el triunfo del equipo uruguayo.

El equipo mexicano tendrá que esperar un año para intentar regresar al Grupo 1. A seguir trabajando con los juveniles y jugadores universitarios. México requiere de más fogueo y oportunidades como ésta para mejorar el nivel tenístico de nuestros profesionales.

 
 
Twitter: @leolavalle1