Sentir el juego

Roberto Gómez Junco
en CANCHA


Inmejorable resultó el debut de Diego Armando Maradona como director técnico en el futbol mexicano.

Con la llegada del controvertido astro argentino, los Dorados de Culiacán aprovecharon el envión anímico para alzarse con su primera victoria en el actual torneo de la División de Ascenso.

En 45 minutos anotaron el doble de goles (4) de los anotados durante seis partidos y medio

(2).

El compromiso asumido por Maradona durante la semana que tuvo disponible para trabajar con su nuevo equipo, rindió muy pronto frutos inesperados, por encima de lo vislumbrado por los más optimistas de sus seguidores.

En ese compromiso Maradona parece haber logrado involucrar de inmediato a sus jugadores, cuya disposición fue muy distinta a la manifestada en sus anteriores actuaciones.

Ahora, sólo resta saber qué tanto aportan Maradona y su cuerpo técnico en términos estrictamente futbolísticos, más allá de los anímicos; pero una pequeña dosis de la especial mentalidad maradoniana parece haberse impregnado ya en estos Dorados.

Al cuestionarle si no le preocupa ver afectada su salud por la intensidad con que vive cada partido y cada gol de su equipo, de inmediato Maradona responde sin un ápice de duda:
 
"Si me explota el corazón, que me explote en una cancha de fútbol".

Una contundente frase que sirve para describir a la perfección la forma en que Maradona entiende y vive el futbol, como lo ha entendido y vivido desde siempre.

Alguien que hacía en la cancha lo que ninguno, es capaz de seguir emocionándose con lo que haga cualquiera.

Si en otros rubros este futbolero personaje está muy lejos de ser un buen ejemplo, en ese de su pasión por el juego, de cómo lo siente y lo vive, debería ser siempre emulado por quienes como jugadores o como directores técnicos aspiren a los grandes objetivos.

Sentir el juego... o mejor dedicarse a otra cosa.

 
Twitter: @rgomezjunco