¿Qué tanto modificó ayer la Selección Mexicana sus probabilidades de clasificar para la Copa del Mundo de Brasil 2014?
¿En qué medida cambió su futbol?
¿Cómo escribir sobre un partido antes de verlo cuando lo escrito será leído después de jugado dicho partido?
¿Cuál otro futbolero tema mexicano abordar cuando es éste el que hoy por hoy acapara en exclusiva la atención de
los aficionados?
¿Deberán pasar los atribulados tricolores por Nueva Zelanda en su intento de asistir a Brasil el próximo año?
¿Estará en Costa Rica la plataforma de lanzamiento hacia tierras neozelandesas o brasileñas, o el final del azaroso camino?
¿Qué tanto estará en juego en ese partido del próximo martes?
¿Cuánta lana perderían o dejarían de ganar con una eliminación quienes de cualquier forma es lana lo que de sobra tienen?
¿Cómo medir el impacto que en lo deportivo tendría un fracaso de ese tamaño?
¿En qué momento los valores se distorsionaron a tal grado que lleguemos a preocuparnos por el nivel de incidencia que dicho fracaso podría tener en el ámbito social?
¿Cuándo y por qué se le olvidó a tanta gente que esto del futbol simple y sencillamente es un juego?
¿Cuenta la actual escuadra tricolor con los argumentos necesarios como para aspirar a un desempeño mundialista que vaya más allá de lo simplemente discreto?
¿Qué tanto caso tiene codearse con las grandes potencias cuando tanto se ha batallado en la concakafkiana zona?
Y a usted, estimado lector, ¿Cuánto le afecta o deja de afectarle lo que haga o deje de hacer esta Selección Mexicana?
¿De plano?
gomezjunco@reforma.com
twitter/rgomezjunco