Sin resultados de prestigio, como el conseguido ante Alemania, la ortodoxa era Ferretti rápidamente empieza a ser cuestionada por los descalabros frente a Uruguay y un Estados Unidos igualado de juveniles.
Que si esto es producto de un cambio generacional, que si es un proyecto con miras a 8 años, que si la paciencia debe prevalecer, que si otro entrenador firmado por 4 años hubiera
convocado a futbolistas con más experiencia, etcétera.
La pregunta aquí es: ¿quién va a ser el DT nacional?
De entrada, Ricardo ha dado virajes a su postura de "no me interesa", segundo, la FMF está dispuesta a compartir una aventura con Ferretti hasta donde quiera y como quiera, dejando manosearse como adolescente confundida. Y tercero, si Tigres no pretende seguir con Ferretti, ¿por qué lo deja dirigir hasta 6 partidos fuera de su contrato con la institución?
Como dijo el Tuca: "las barajas están sobre la mesa". Señores, ya no pierdan más tiempo y todos quítense las máscaras.
Ricardo, olvidándote de tu contrato con Tigres, ¿quieres sí o no dirigir a la Selección?
Yon de Luisa, ¿quieres a Ferretti sobre cualquier otro entrenador?
Tigres, ¿Miguel Ángel Garza va a dejar ir a Ferretti si él lo pide?, ¿o sólo si la FMF cubre la cláusula de salida, misma que se dice es de más de 10 millones de dólares?
Y mientras el cachondeo sigue, a mí me queda claro que para la prensa nacional, sólo los resultados valen. Pero aún, recordemos que durante el mandato de Juan Carlos Osorio, mismo donde se logró un récord difícilmente igualable rumbo a Rusia 2018, muchos pedían su cabeza argumentando que no les gustaba cómo planteaba los partidos.
Ricardo, espero que ya te haya quedado claro que no hay gane para quien dirija la Selección.
Bueno, hasta el mismo capitán que tú nombraste, Guillermo Ochoa, reclamó que México debe jugar con su realidad como todo equipo chico que no ha ganado nada. Claro, al calor de un 4-1 no hay muchos argumentos para defender que el resultado fue injusto.
Ahora quisiera compartirles mis conclusiones de esa goleada: De entrada, salir a jugar con pelota al ras del pasto, en bloque, posesionándose en el terreno del rival a base de tiki-taka y cambios de frente, contra un equipo que hombre por hombre nos supera en todas las posiciones, fue, es y será un suicidio conceptual, no de edades y mucho menos de tiempo de trabajo. Porque, de hecho, los nacionales tocaron el balón mucho mejor de lo que lo hacen los Tigres y el 4-1 fue contundente.
Y esa es la realidad que Ferretti va a vivir cuando se le presente la oportunidad de ganarle a Brasil, Alemania, Bélgica o España.
O sea, la gloria sólo será si vence a equipos que tienen mucha más calidad que sus jugadores, condición que muy rara vez se le ha presentado en la Liga donde ha forjado su carrera.
¿No cree usted?
PD: ¿De qué sirve el sueño de ser campeones del mundo? Como diría Eduardo Galeano: "La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre 10 pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar".
Lo escrito, escrito está.
Twitter: @castillejos_m
