Memo Ochoa en la portería; Layún, Rafa Márquez, Magallón y Salcido en la zona baja; Lucas Lobos, Torrado, "Chaco" Giménez y Giovani dos Santos en la media cancha; y con el "Chicharito" y Oribe Peralta en la delantera.
Es probable que ésta sea la alineación de México para esta noche contra Panamá, y seguramente su parado será un 4-4-2, el preferido de Vucetich.
Si todo transcurre
dentro del marco de la normalidad, es fácil imaginar lo que será el partido.
Los panameños se agruparán en su propia cancha, cerrando espacios, ensuciando el juego con faltas y apostando a los contragolpes y a la táctica fija para anotar.
Para penetrar en una defensiva cerrada es importante utilizar algunos conceptos futbolísticos básicos y esta alineación cuenta con los argumentos necesarios para cumplirlos.
1. Abrir la cancha con los volantes ofensivos. Ahí están los habilidosos Lobos por derecha y Giovani por izquierda. Si hacen diagonales, generarán espacios para la subida de los laterales como Layún, quien está haciendo muy bien este trabajo con el América; y Salcido, quien regresa a su puesto preferido y tiene buena proyección ofensiva.
2. Tanto el "Chícharo" como Peralta deben tratar de jalar sus marcas y alejarlos del área para generar huecos por el centro para que Lobos y Giovani puedan aprovecharlos.
3. La llegada sorpresiva de uno de atrás. Al tener a Torrado como protección, "Chaco" tendrá más libertad para proyectarse al frente con claridad para ser esa sorpresa.
4. Con mucha paciencia para hacer cuantos cambios de frente sean necesarios para obligar a la defensiva rival a hacer recorridos largos, lo cual puede provocar descuidos, descoordinaciones o desconcentraciones que generarán huecos defensivos.
5.Intentar generar manos a manos por los costados, tanto con los volantes como con los laterales, para buscar con el desequilibrio individual generar su propio espacio, ya sea para llegar a la línea de fondo o hacer una diagonal para buscar disparos al arco o paredes frontales.
Todos esos conceptos deben estar sentados sobre algunas bases importantísimas: la paciencia, la insistencia y, sobre todo, la movilidad. Sin ellas es imposible un funcionamiento colectivo adecuado.
Por otro lado, el ambiente se nota más tranquilo. La llegada de algunos jugadores que no traen en sus espaldas la pesada culpa de estar al borde de la eliminación ha aligerado la presión y aumentado la confianza. El futbol mental también tiene su peso y creo que también en este renglón México se verá mejor.
Como pueden ver, tengo muchos motivos para estar optimista. Hoy gana México.
careca@elnorte.com