Proceso incierto

Roberto Gómez Junco
en CANCHA


La Selección Mexicana cumplió ayer con el segundo compromiso de esta peculiar "era Ferretti".

Al encarar al representativo de Estados Unidos, estos renovados y algo desteñidos tricolores hicieron lo que pudieron ante un adversario de muy pobres alcances, también plagado de jugadores en ciernes, más lejos que el equipo mexicano de ese nivel que se espera de una Selección.

Como

entrenamiento, buenísimo para sendos contendientes; como espectáculo futbolístico, muy caro para quienes se hayan animado a consumirlo en el estadio de Nashville.

En realidad, todavía queda por verse de qué tanto sirvieron para el verde equipo tricolor tanto este partido ante los estadounidenses como el del viernes pasado ante los uruguayos.

Para discernirlo con certeza tendríamos que saber si este encuentro y el anterior sólo fueron dos de dos, o dos de apenas cuatro, o dos de escasos seis... o los dos primeros partidos de todo un proceso mundialista encaminado a llegar a Qatar en las mejores condiciones posibles.

Si esto es apenas el inicio de una preparación que Ricardo Ferretti encabezará desde ahora hasta 2022, al margen de los resultados obtenidos en cada partido, a todos ellos podrá sacárseles un cabal aprovechamiento en el afán de ir consolidando una Selección Mexicana capaz de aspirar a mayores logros.

Pero si sólo se trata de un interinato, como hasta el momento se ha manejado, serán prácticamente nulas las enseñanzas que de él puedan rescatarse.

Por eso habrá que esperar a que el asunto se defina, para ver si los dirigentes quieren realmente que Ferretti sea el director técnico permanente (con la efímera "permanencia" a la que suelen estar sometidos quienes desempeñan este puesto tan privilegiado), si a él le entusiasma la idea, y si a final de cuentas todo se reduce a cuestiones de contratos y de lana.

Por eso, mejor, primero esperamos... y después vemos de qué Selección estamos hablando.

 
Twitter: @rgomezjunco