Intolerable

José Ramón Fernández
en CANCHA


La Liga MX vive una interminable desigualdad. Para colmo esa desigualdad es amarilla como la hepatitis. Se supone que hay medicamentos especiales para prevenir la hepatitis, una enfermedad muy seria, pero suelen ser caros; como siempre lo caro es difícil de comprar.

¿Y por qué hablamos de intolerable desigualdad? Porque el América se ha ido en el campeonato, nadie lo ha detenido. Curioso,

un equipo que tiene sólo dos seleccionados siendo líder, ¿por qué?, muy sencillo, porque el América se basa en extranjeros y en jugadores hechos en otros equipos y con eso conforman un equipo muy experimentado, muy fuerte, sólido y con competencia interna.

Para eso el "Piojo" Herrera lo ha hecho muy bien, hay que reconocerlo. El América ha ligado nueve victorias como local en la Liga, empata aquella marca histórica de 1982. Pero esperemos que el amarillo se despinte en la Liguilla, o por lo menos ya haya competencia.

Porque si Toluca, Santos, León y algún otro equipo no le compite, estamos fritos. Y la desigualdad es terrible cuando hay equipos que han sido base de Selección como Atlas, Chivas y Pumas que se han quedado rezagados dramáticamente.

Lo de Pumas ha sido un desastre para la comunidad universitaria ver a su equipo último. Ya que su cantera ha sido aparentemente destrozada, los extranjeros no sirven, no hay interés, el hombre que está al frente de Pumas trabaja más para otra empresa que para Pumas. Es increíble.

Y Chivas lo que tiene que hacer es sacar la cartera y comprar cinco jugadores de los mejores para tener un equipo competitivo porque es una marca importante y cobra muy bien el derecho de televisión y debe pelear con el intolerable amarillo. Vino el Clásico, peleó 45 minutos y en dos descolgadas le hicieron los goles.

El América se ha aprovechado perfectamente porque a la gente a lo mejor no es fácil explicarlo, porque el americanista se ciega, pero el dueño del futbol es el dueño del América y es el dueño que decide exactamente cuánto deben pagar por derechos de TV los equipos y cuánto pueden gastar para competirle.

Qué pena que los equipos que han sido la base de la Selección en los últimos Mundiales estén sufriendo las consecuencias de no haber trabajado la cantera, de no escoger bien a sus jugadores. En Pumas y Atlas, de buenos mexicanos como extranjeros, y en Guadalajara de traer a los mejores mexicanos. Así de fácil.

La grandeza de un sistema futbolístico no establece barreras de acceso y trata a todos por igual, pero en el futbol mexicano tal parece que eso no existe. Más que para el intolerable amarillo. ¿Tiene hepatitis el futbol mexicano? Sí, lamentablemente. ¿Es curable? Sí, en la Liguilla.

 
jrfernandez@reforma.com