Hoy los Tigres y los Rayados intentarán acercarse a luchar por algo en la Liga después de haber luchado entre ellos en la Copa.
Al recibir al ascendente Toluca dentro de la Jornada 13, el alicaído conjunto de Ferretti intentará demostrar que la increíble eliminación sufrida el pasado miércoles no tendrá mayor impacto en su ya de por sí inestable desempeño.
Y al visitar al sotanero
Atlante, los motivados pupilos del Profe Cruz deberán capitalizar esa revitalización que en el renglón anímico produjo o debió producir el pase a la Semifinal del Torneo de Copa a costillas del acérrimo adversario y cuando éste tenía en sus manos dicho pase.
Si contaran, por cierto, con la más elemental cultura deportiva, algunos jugadores del Monterrey entenderían que la enorme satisfacción producida por una victoria como la más reciente no se manifiesta burlándose de los seguidores del rival, sino demostrando en el siguiente partido, con mejor futbol, ese siempre bienvenido fortalecimiento anímico.
Tan importante como la búsqueda de la victoria, es saber comportarse después de obtenerla. Saber ganar como paso esencial para merecerlo.
Mientras lo entienden quienes deban entenderlo, por encima de los demás partidos y de esos compromisos de los representantes regiomontanos, en esta Jornada 13 destaca el América vs. Chivas, edición del Clásico Nacional a la que ambos equipos llegan en condiciones opuestas.
El América como actual campeón y como líder de la competencia con sus 28 puntos, y las Chivas con OCHO unidades que reflejan fielmente la mediocridad en la que están inmersas.
¿Tendrá la modesta escuadra del Guadalajara con qué oponerle cabal resistencia al poderoso conjunto americanista?
¿Se meterán los Tigres en la pelea por la clasificación?, ¿demostrarán los Rayados que todavía buscan algo en la liga además de buscarlo en la copa?, ¿aprenderán a comportarse debidamente después de cualquier victoria, como no supieron hacerlo el pasado miércoles?
Algunas de estas interrogantes, pero no todas, serán despejadas esta noche.
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