La NFL es una de las ligas más competitivas del mundo. Y gracias a la existencia del tope salarial, la agencia libre y el reclutamiento colegial, casi cualquier equipo tiene la opción de convertirse en contendiente tras haber tenido una temporada con marca perdedora.
La historia reciente muestra que, casi sin excepción, cada campaña hay, al menos, dos o tres nuevos invitados a los playoffs
como campeones divisionales.
Por supuesto que siempre es complicado hacer pronósticos, pero me parece que si tuviera que apostar por un equipo de la Conferencia Americana para ganar su división tras muchos años de espera, me inclinaría por los Cargadores de Los Ángeles.
Por un lado, veo difícil que Nueva Inglaterra y Pittsburgh vayan a ceder su lugar de privilegio en sus respectivas divisiones. Patriotas tiene a Brady y a Belichick, y los Acereros siguen siendo una de las mejores ofensivas de toda la NFL, además de que no parece haber ni en la División Este ni en la División Norte, algún equipo capaz de elevar el nivel lo suficiente como para desbancarlos. Y, aunque la División Sur siempre es una incógnita, me parece que Jacksonville tiene bases sólidas como para buscar repetir la buena actuación del 2017.
Las cosas son muy distintas en la División Oeste. Oakland trajo de regreso a Jon Gruden, lo que seguramente le beneficiará a Derek Carr, pero la defensa es una enorme incógnita y más tras los problemas contractuales de Khalil Mack.
Los Broncos apostaron por Case Keenum, que seguramente será mejor que los Siemian, Lynch y Osweiler, aunque no estoy seguro que sea la solución para volver a ser contendientes.
Finalmente, Kansas City dejó ir a Alex Smith y apostó por el joven Pat Mahomes para llevar una ofensiva muy explosiva a otro nivel. No dudo que haya sido la decisión correcta, aunque estoy seguro que el proceso tendrá algunos sobresaltos.
Así las cosas. Los Ángeles, de la mano de una defensa con mucho talento que apostó por seguirse reforzando y un mariscal de campo experimentado con armas muy interesantes a su disposición, parece tener la mesa puesta para salir de la mediocridad y regresar a los playoffs después de una muy larga ausencia.
Es cierto que las lesiones de Hunter Henry y Jason Verrett han sido golpes muy duros de los que costará trabajo reponerse. También es un hecho que este equipo se ha cansado de hacer quedar mal a quienes han apostado por ellos en el pasado.
Aun así, me parece que los Cargadores tienen los elementos para sobreponerse a las adversidades y aprovechar algunas circunstancias particulares que les permitan volver a ser relevantes y darle a Phillip Rivers la opción de volver a jugar en postemporada antes de retirarse.
Twitter: @JosePabloCoello
