- No cabe duda que la cabalística Jornada 13 trae consigo una serie de situaciones que pueden ser de buena o mala suerte, de acuerdo al color del cristal con que se quiera ver, ya que las designaciones arbitrales dan la impresión que fueron hechas por miembros de la Autónoma Comisión de Árbitros; sin embargo, también puede especularse que fueron elaborados por alguien que no tiene ni la más
remota idea de lo que es el arbitraje. Me explico: repiten a Jorge Antonio Pérez, no obstante haber hecho un trabajo cuestionable en el Clásico Tapatío, inclusive también lo designaron de cuarto oficial en la Copa, en el encuentro Monarcas-León, trayendo con esto una serie de cuestionamientos, ¿sacó buenas calificaciones en el Chivas-Atlas?¿quieren dar un golpe de autoridad los comisionados o funcionarios de la Federación?, ya que da impresión de ser un capricho, por lo tanto, no se vale usarlo y exponerlo, ya que volverá a conducir al equipo de Tijuana contra Querétaro, y pareciera que tienen memoria corta, pues recuerden que llevó en la octava jornada Jaguares-Tijuana, donde expulsó a Javier Gandolfi a los dos minutos, y que la disciplinaria le quitó el castigo. ¡Imagínense si llega a pasar una jugada dividida en cualquier área en donde pudiera existir o no una falta! Y señores que están en el escritorio, los jugadores sí tienen memoria. Así que por favor cuiden su materia prima, ya que el próximo año lo harán de manera internacional.
Otra designación sorpresiva es la de Ricardo Arellano para el Clásico América-Chivas. ¿De qué se trata? pues siempre se ha considerado que para este partido de alta jerarquía se debe mandar al árbitro estrella, y este dejará de ser internacional el próximo año y apenas llega a su sexto juego del torneo, o sea, menos del 50 por ciento de actuaciones. Y es ahí donde saltan las dudas, de quién realiza las designaciones, porque si son los comisionados, debo decir que: "La iglesia está en manos de Lutero".