"Golf es un deporte en el que se refleja la personalidad de uno".
Lanny Wadkins, golfista profesional
Tanto Carlos Ortiz como Tiger Woods están de regreso, claro en caminos muy diferentes.
El hecho de que Ortiz haya recuperado los privilegios de jugar en el PGA TOUR de tiempo completo la siguiente temporada nos mantiene el entusiasmo de seguir a un tercer
mexicano en la lucha por ser alguien en el golf de la gran competencia.
El tapatío ha hecho un trabajo mayúsculo para recuperar el nivel de juego que había alcanzado su mejor momento.
En el 2014, jugando en el Web.com Tour, ganó tres veces para saltar al PGA TOUR el siguiente año. En su temporada de novato siguió mostrando ese potencial y mantuvo su tarjeta en el máximo circuito.
Sin embargo, al siguiente año su juego y confianza cayeron a terrenos desconocidos y que le generaron gran incertidumbre. Afortunadamente Ortiz se enfrentó con mucha madurez contra las decisiones que le habían sacado del camino y pudo llegar a donde hoy se vuelve a encontrar.
El mexicano ha reconocido que el tropezón fue bueno para su carrera porque ahora es más maduro dentro de la cancha y ha recuperado su estilo de juego, el cual dejó de manifiesto el domingo pasado al cerrar con un score de 63 (-7) para terminar en el lugar 14. y así asegurar una cantidad suficiente de dinero para quedar dentro del top 25 en el Web.com Tour con tan sólo un torneo por disputarse en el calendario.
Después del tropezón, Ortiz se une a Abraham Ancer y a José de Jesús Rodríguez en asegurar un lugar para jugar de tiempo completo en el PGA TOUR.
GESTOS DE HAMBRE
Y también Tiger Woods está de regreso, al menos parcialmente, porque su juego está empezando a mostrar aquellas jugadas tan comunes de hace 10 años.
El fin de semana, en el PGA Championship, terminó en segundo lugar haciendo un gran torneo, sobre todo las dos rondas finales al mostrarse como el Tiger de antaño con esas jugadas fenomenales.
Al estadounidense no le alcanzó para intimidar y provocar errores en el campeón Brooks Koepka, quien silenciosamente ha emergido como un nuevo protagonista.
Koepka ha pasado desapercibido ante la afición, pero este año se llevó dos de los cuatro "Majors" (US Open y el PGA Championship) y seguirá creciendo porque su juego es muy completo.
En el PGA Championship toda la atención de la galería estaba en Tiger, los rugidos se escuchaban todo el campo y aunque Koepka sabía qué significaban no se inmutó y cerró el torneo con dos golpes de ventaja su rival.
Tiger está de regreso para luchar por el protagonismo, ya volvieron sus gestos de hambre y los ganchos con el puño derecho, sin embargo, eso no significa que jugadores de hoy como Koepka, Day, Spieth, entre otros, se vayan a doblar como lo hacían Mickelson, Singh, Furyk en su momento.
Además, a Tiger le falta recuperar el dominio en los momentos críticos de un torneo, pues sigue cometiendo costosos errores que lo alejan del primer lugar.
Hasta el próximo green.
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