La 'ventana' de Carneros

José Pablo Coello
en CANCHA


Desde que concluyó la temporada anterior, pocos equipos han estado tan activos firmando agentes libres y renovando a sus jugadores estrellas como los Carneros de Los Ángeles.

Ya desde el año anterior, el gerente general Les Snead se había abocado a reforzar la ofensiva con la contratación de los linieros Andrew Whitworth y John Sullivan, además de los receptores Sammy Watkins, Robert Woods

y Cooper Kupp.

Ahora, el objetivo se ha centrado en mejorar una defensa que a pesar de la presencia de Wade Phillips, no estuvo a la altura de las circunstancias, fue así que se concretó la llegada de Marcus Peters, Aqib Talib y Ndamukong Suh.

Además, para tomar el sitio que dejó Sammy Watkins, Snead ha apostado a largo plazo por Brandin Cooks, un receptor que con su velocidad y talento podría darle otra dimensión al ataque aéreo comandado por Jared Goff.

Finalmente, Todd Gurley firmó una extensión de contrato multimillonario, y es cuestión de tiempo para que se anuncie un nuevo acuerdo en condiciones similares con Aaron Donald, el mejor defensivo de la liga. Así las cosas, el equipo de Sean McVay habría terminado de consolidarse como uno de los favoritos para contender por el título de la NFL en los próximos años.

Ahora bien, así como los Carneros dejaron de ser, en un abrir y cerrar de ojos una escuadra mediocre que hasta el 2017 había ligado 12 campañas sin jugar en Playoffs, la estrategia financiera diseñada por Snead podría costarles caro en el futuro cercano.

La razón fundamental por la que el equipo de Los Ángeles ha podido acumular tanto talento y conservar a sus máximas estrellas, es que su mariscal de campo cobrará, en los dos próximos años, un sueldo muy "accesible" que representa menos del 5 por ciento de la nómina.

Está claro que tomar a Jared Goff en el Draft parece haber sido una buena decisión, ya que si como se espera, el egresado de la Universidad de California continua mejorando y alcanza su máximo potencial, la ofensiva debe mantenerse como una unidad de élite, convirtiendo a los Carneros en un peso completo.

Sin embargo, en la medida en la que Goff tenga éxito, tendrá también la posibilidad de exigir un sueldo mucho mayor al final de su contrato de novato. Esto obligará a Snead a tomar decisiones complicada y dolorosas con respecto a algunos otros de sus jugadores estelares.

Es indudable que los Carneros son un equipo bien armado y bien entrenado, y que tras la experiencia del año anterior en playoffs, podrían ser incluso más peligrosos. Aun así, la ventana de oportunidad para trascender podría ser mucho más reducida de lo que parece y más vale que McVay y sus muchachos estén listos para aprovecharla.

 
 
Twitter: @JosePabloCoello