Santos Laguna o la medalla del Libertador

Félix Fernández
en CANCHA


Por primera vez en los 12 años de gobierno del Presidente boliviano Evo Morales, el 8 de agosto no apareció en un acto oficial de Fiestas Patrias con la Medalla del Libertador Simón Bolívar; medalla que desde 1831 ha utilizado cada Presidente de Bolivia. La razón: fue robada la noche del 7 de agosto en La Paz.

Resulta que el Teniente encargado de llevar la Medalla, la banda Presidencial y

el bastón de mando, perdió el vuelo a Cochabamba. En vez de regresar a su casa, decidió ir a una zona de prostíbulos, dejó el maletín en el auto, lo abrieron, los ladrones se llevaron algo que no tenían contemplado y que, lejos de solucionarles un problema económico, les generó uno de carácter nacional.

Mientras el Teniente disfrutaba en los burdeles de La Paz, lejos, muy lejos, el Santos Laguna apenas empataba en Copa MX ante Celaya y, tras el encuentro, se desataba un problema con antecedentes y desenlaces impensados dentro del equipo campeón, y apenas con 3 partidos en el Torneo Apertura (y 6 puntos). Al día siguiente se dio a conocer la renuncia del técnico Robert Dante Siboldi y en una conferencia de prensa, José Riestra, directivo, y Gerardo Alcoba, capitán e involucrado directo, daban su versión de los hechos y de paso dejaban mal parado al DT uruguayo.

Un día después Siboldi, vía redes sociales, dejó clara su postura y desmintió lo que se dijo de él, sin dar mayores detalles.

Se habló de egos, de falta de capacidad para digerir los éxitos, de protagonismos, de peleas físicas, de mensajes y de intromisiones, pero lo cierto es que la bola de nieve terminó por aplastar ( no me cabe duda que temporalmente) el prestigio de toda una institución que logró por fin, después de casi 10 años en un nuevo estadio más elitista que popular, conectar con la afición mediante un título inobjetable y merecido.

La gestión de Siboldi en Santos fue muchísimo más exitosa de lo que el más optimista pudo pensar, una vez que asumió como interino tras la salida de Chepo De la Torre. Campeón y Balón de Oro en su primer torneo completo con un equipo de Primera División. Impresionante.

Comparto mi sorpresa por el derrumbe de una situación que jamás debió llegar tan lejos y mucho menos terminar de una manera tan accidentada. Sí sí, me refiero a la crisis en Santos Laguna, pero también al robo del maletín con la Medalla del Libertador.

El desenlace de las insignias nacionales robadas tuvo un final feliz: los ladrones llamaron a un canal de televisión para indicar que dejaron el maletín con todo su contenido en una iglesia... Evo Morales podrá lucir la joya de nuevo en su siguiente presentación. Desafortunadamente a Santos nadie le devolverá tan fácilmente lo que dejaron escapar con este gran descuido. Los egos, la soberbia, las mentiras o las intromisiones no le permitirán al equipo de la Comarca lucir tan rápidamente de nuevo sus medallas.

 
 
Twitter: @FELIXATLANTE12