Sin primas
Mañana es el Clásico, aún hay boletos, hay poca pasión por este partido, pocos se enganchan... ¡y no habrá estímulos económicos!
¿A qué me refiero con de los estímulos?, pues que las dichosas primas de lana por ganar partidos como éstos se acabaron.
Me contaron ayer que, al menos en este Clásico de Liguilla de Copa, no habrá ni un peso más por
ganarlo.
(Ojo, eso me dijo uno de los jugadores).
A ver, quiero dejarlo más que claro: ambas escuadras quieren ganar. Los 11, 12, 13 ó 14 que jueguen por equipo van a salir a meter más goles que el otro.
Sí, ambos desean vencer al rival de la Ciudad, pero no nos hagamos: si se pierde esta vez no pasa nada.
Me dicen de ambos lados que en ninguno de los dos campamentos se siente la misma pasión de otros Clásicos, por ser el de Copa.
Y que lana extra no habrá. Me contó uno de los jugadores que en los contratos hay partidos donde hay premios especiales, primas económicas por ganar, y que los Clásicos siempre son uno de ellos.
Pero que esta vez nadie tocó el tema. Que, sin decirlo, todos saben que aunque es de Liguilla no es lo mismo.
¿Habrán pensado que si no ganan el juego de mañana, todo será un fracaso?
La Liga está perdida para ambos y el que pierda mañana tampoco tendrá la Copita.
¿Habrá sanciones si se fracasa en ambos torneos?
Mañana les cuento eso... y algo más.
Como reyes...
Pero mientras mañana los que se quedaron tratarán de salvar algo de este semestre, los que están con el Tri reciben un trato algo distinto en la Selección.
Vaya trato diferente el que le dio la FMF a los seleccionados de Tigres y Monterrey el domingo, contrastando con el que recibió Oribe Peralta.
Mientras que el delantero de Santos tuvo que esperar casi 20 minutos la camioneta que lo transportaría de la Terminal 2 del Aeropuerto al Centro de Alto Rendimiento, para recibir a los futbolistas regios se armó un operativo especial y no tuvieron que esperar ni un instante.
Cuando llegaron a México, Jonathan Orozco, Severo Meza e Hiram Mier, del Monterrey, y Hugo Ayala, Jorge Torres Nilo, Damián Álvarez y Lucas Lobos, de Tigres, una camioneta oficial ya los esperaba con las puertas abiertas.
Me cuentan que el trato era mucho mejor que el que reciben otros jugadores.
¿Por qué? ¡Aaah, pues sí hay un porqué!...
Como Corona
¿Recuerdan a aquel jugador que estuvo cerquitiiita de venir a los Tigres?, que hasta se decía que lo tenían casi amarrado...
Me refiero al "Japo" Rodríguez, quien estuvo con Jaguares y luego con Querétaro.
Resulta que el domingo terminó su tremenda borrachera estampando su camioneta contra una barda en la zona portuaria de Montevideo.
En el examen de alcohol tenía 10 veces el límite legal, por lo que le retiraron la licencia de conducir.
Peeero como el "Japo" era compa del cruzazulino Jesús Corona se puso a regañar a todos diciendo en Twitter que quien había chocado... ¡era su hermano!
"Quiero aclarar que el que se accidentó fue mi hermano, no especulen con mi persona, por suerte está todo bien. ¡Muchas gracias!!", escribió el borrachales.
Aquí en Monterrey tuvimos a un Luis Pérez que cada vez que chocaba decía que no era él y su directiva se lo solapaba.
O al "Cuqui" Silvera, quien dijo que cuando chocó a las 3 de la mañana en Calzada San Pedro venía de tomar un café.
PD: La diferencia es que allá las directivas no solapan ni protegen a sus jugadores.
sancadilla@elnorte.com
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