Lo corren por pedinche
La visita que realizó a México el club panameño San Miguelito la semana pasada, para jugar contra el América, tuvo un duro colofón y no tanto por la derrota que se llevó.
Resulta que un grupo de jugadores, que tal vez se inspiró en las versiones de que sus colegas de las Águilas se la viven paseando por Perisur con la gran preocupación de en qué
gastar su dinero, comenzó a mover aguas para que la directiva les soltara una lana bajo el concepto de viáticos para poder gastar a gusto también en algún centro comercial mexicano, de ser posible en el mencionado ya que se hospedaron muy cerca.
Ante la negativa de la directiva al decir que en "Concachampions" no hay viáticos, los jugadores del equipo panameño ya hasta andaban casi amenazando de que si no había el dinero quién sabe si habría partido, aunque al final jugaron con el resultado que ya sabemos.
Pero como los directivos quedaron molestos, pues se fueron por quien algún soplón señaló como la cabeza del movimiento, y que le dan cuello al mediocampista Juan Ramón Solís.
Al jugador lo mandaron a volar por considerarlo el líder de la revuelta en el viaje a México y ni uno solo de sus compañeros salió a defenderlo, que porque él era, así solito, el revoltoso ¡Qué bonita unión en el San Miguelito!
Un Tri parchado
Una cosa es que la Selección Mayor ande de capa caída, y otra que los jugadores de la Sub 17 anden con remendos de ropa en sus entrenamientos.
Ya me comentaron que el equipo Sub 17, el actual campeón del mundo, que viajó al Mundial de Emiratos Árabes practicó con unas playeras sobre las cuales alguien tuvo la idea de colocar un parche, justo a la altura del estómago, para poder meter a un nuevo patrocinador.
En lugar de recibir camisetas ya con la nueva marca bien impresa, pues se aplicó un pegote que se parecía al de los antiguos números de las camisetas del futbol llanero, que se pegaban al calor de la plancha.
Sólo habrá que esperar que para su viaje al Mundial sí se hayan llevado nuevas camisetas, o van a "presumir" los parches, aunque claro, podrán alegar que se trata de un nueva moda, eso sí muy, pero muy a la mexicana.
Freno de mano
Consentir a los aficionados de Pumas casi le cuesta una lanota a Ariel Nahuelpán.
Y es que el viernes pasado, el atacante argentino por poco estrella su camioneta en uno de los accesos al Estadio Olímpico Universitario por no poner el freno de mano.
La "casi-tragedia" comenzó cuando el delantero salió de la práctica y fuera del inmueble fue interceptado por algunos hinchas.
Entre las peticiones que hicieron los seguidores fue que Nahuelpán firmará algunos autógrafos y se tomara unas fotos con ellos, por lo que éste se bajó de su carro y preparó la pose para la imagen del recuerdo.
Pero de pronto la camioneta, al estar en una pequeña pendiente, empezó a irse de reversa y con dirección a la reja de acceso.
Al darse cuenta del hecho, Ariel corrió como de rayo para detenerla, objetivo que alcanzó a nada de que se concretara el percance. El susto fue tanto para el ariete que de inmediato prendió el coche, se fue y dejó sin fotos y autógrafos a los aficionados, lo más triste del asunto.
san.cadilla@reforma.com