Bien arropado
Ya me contaron que mi compadre Carlos González anda bieeen arropadito en Ciudad Universitaria.
Nomás llegó de Aguascalientes y, aunque no estuvo con el grupo luego luego, ya encontró nuevos amigos.
Pero ¿qué creen? Sí, es el grupo de extranjeros, que si bien ya no está comandado por Nicolás Castillo, sigue muuuy unido.
No pasó mucho tiempo para que
el paraguayo se sintiera como en casa con el argentino Matías Alustiza, el español Alejandro Arribas y el chileno Marcelo Díaz.
Eso sí, me dijeron los andinos Felipe Mora y Martín Rodríguez, también recién llegados, aún no dan color, así que habrá que ver si se integrarán más con los mexicanos o estamos condenados a ver festejos como los de la temporada pasada, cada quien por su lado.
El coche parado
¿Qué tal les caerían unos 800 pesitos así del cielo, tipo los que te encuentras en la bolsa del pantalón antes de lavar?
¿O qué tanto les dolería perder esa cantidad en un estacionamiento?
Pues bueeeno, me contaron que al "Chavo" Alustiza se le hizo bieeen fácil dejar su camionetón estacionada tres días en el Aeropuerto Capitalino para irse de viaje con los Pumas a Mérida.
Así es, y aunque para el futbolista debe de ser nada haberla dejado desde antes del mediodía del jueves, cuando partieron, hasta el sábado a la misma hora, en que volvieron, el del aeropuerto es uno de los estacionamientos más caros.
Aunque el cobro por un lapso de entre siete y 24 horas en ese estacionamientos es de 288 pesos, los casi tres días que estuvo el coche de Matías le costaron una lanita que a la mejor mi "Chavo" no extraña, pero no así el resto de los mortales...
¡Quién fuera futbolista!
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