San Cadilla
en CANCHA


Directo a la Final
 
Gran detalle fue el que tuvo la secretaria general de la FIFA, Fatma Samoura, con las Embajadoras que trabajan en Rusia.

Cuentan que con motivo de una reunión con la segunda al mando del organismo rector del futbol internacional, una de las diplomáticas se quejó de que no las invitaran a algunos partidos de la Copa del Mundo, pese a la naturaleza del

evento.

Dicen que la senegalesa de inmediato puso cara de "What?", sorprendida porque el Comité Organizador sólo les concedió boletos para los juegos de los equipos de sus países en contadas ocasiones.

Manos a la obra, Fatma invitó a alrededor de 14 Embajadoras a la Final de la Copa del Mundo, así que el Francia vs. Croacia del domingo en el Estadio Luzhniki contará con mucho "power" femenino.

 
 
Se prende Peláez
 
Al que parece que le prendieron la mecha fue al director deportivo Ricardo Peláez, ayer durante el entrenamiento de Cruz Azul en el Centro de Alto Rendimiento de la FMF.

El directivo estaba muy tranquilo mirando la práctica que dirigía Pedro Caixinha, cuando en una de las áreas se encendieron los aspersores de riego.

Los futbolistas se quedaron con el ojo cuadrado, pues justo estaban por arrancar una dinámica pegados a la portería.

Algunos aprovecharon para refrescarse, pero Peláez casi instantáneamente se paró como buscando una explicación de los empleados del CAR, para lo que se colgó de la reja, parado sobre una de las bancas, buscando a algún jardinero o alguien de seguridad del lugar para pedir que apagaran los aspersores.

Fue tras cinco minutos que los aspersores se apagaron sin afectar el entrenamiento, pero sí el estado de ánimo de Peláez.

No sé quién tuvo la culpa, pero entre tantos equipos que ahí entrenan se hallaban las Selecciones varoniles Sub 20 y Sub 21, además de la Femenil para JCC.

Quizás se olvidaron de que en esa cancha andaban los celestes.

 
 
Lo ponen a hacer brazo
 
Y ya que hablamos de Cruz Azul, dejen les cuento que el mediocampista argentino Walter Montoya tuvo que hacer músculo hasta llegar a la desesperación, antes de abandonar ayer el Centro de Alto Rendimiento de la FMF en su auto deportivo naranja.

Montoya fue de los primeros en terminar de arreglarse tras el entrenamiento celeste de ayer.

Sin embargo, atrasito de su vehículo estaba estacionada la camioneta de uno de los empleados de la FMF.

Walter tuvo que maniobrar durante 10 largos minutos el potente vehículo para tratar de no pegarle a la camioneta y poder tomar el camino hacia la salida del CAR.

No estaba nada contento de que le hayan puesto un auto detrás sin siquiera estar al pendiente por si tenía que salir.

 
 
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