Nueva Zelandia: la aduana de Brasil

MUNDO DE PELOTA / Homero Fernández
en CANCHA


México se prepara (o hace terapia) para dar sus últimas dos batallas en la Eliminatoria rumbo a Brasil, balanceándose en la delgada línea que separa la clasificación directa de la Repesca o la eliminación. En el otro lado del mundo un país espera el desenlace.

Son los All Whites de Nueva Zelandia que aunque no pasaron de la Primera Ronda en Sudáfrica 2010 tienen un título honorífico que

ni siquiera puede exhibir el campeón España: fue el único equipo que terminó invicto su participación. Breve, pero sin derrotas y sin triunfos. Tres puntos en otros tantos partidos. Habían estado 28 años ausentes de un Mundial después de España 82.

A diferencia de México conservan el mismo entrenador (Ricki Herbert), un ex defensa que en los partidos amistosos le ha dado cabida a elementos de la Selección Sub 20 para mezclar veteranía y juventud. Hace dos años en un encuentro con la Selección Mexicana en Denver, debutó a varios elementos, inclusive en posiciones no habituales. ""Si no juegan no hay forma que adquieran experiencia y se sometan a la presión que les exige la alta competencia. Si no es ahora, ¿cuándo?", justificó. Perdieron 3-0.

La renovación de su equipo también ha sido obligada. Por ejemplo, dejó de contar con el capitán Ryan Nelsen, quien era el baluarte de la defensa y uno de los pocos con experiencia internacional. A sus 35 años militaba en la Premier League en el Queens Park Rangers, equipo al que le dijo adiós en enero para dirigir al Toronto FC, de la MLS.

Para llegar a suspirar por Brasil, los neozelandeses participaron de un verdadero maratón de futbol que arrancó en 2011 con el enfrentamiento de las cuatro peores Selecciones de Oceanía, según ranking de la FIFA. La clasificada Samoa (lugar 188) eliminó a Islas Cook (201), Samoa Americana (197) y Tonga (190). Se unió luego a Fiji (182), Islas Salomón(166), Papúa Nueva Guinea (194), Nueva Zelandia (75), Tahití (138), Nueva Caledonia (97) y Vanuatu (191). La Ronda Final entre estos últimos cuatro equipos, fue de todos contra todos y de ida y vuelta. Los All Whites ganaron todos los partidos y el boleto a la Repesca quedó sellado en marzo. En total jugaron 11 encuentros, de los que empataron uno y perdieron otro (contra Nueva Caledonia 2-0).

Quieren luchar por su segundo Mundial consecutivo.

Apuestan a que el partido que jugarán de local el 20 de noviembre puede hacer la diferencia. Han elegido a Wellington, la segunda ciudad del país (400 mil habitantes), como la sede y han lanzado una campaña para llenar su estadio con capacidad para 35 mil personas. Los boletos se agotaron en horas lo que les obligó a considerar una pequeña ampliación de las tribunas.

"Queremos repetir la locura de cuando eliminamos a Bahrein para ir a Sudáfrica. El ambiente será ensordecedor y el público jugará su partido", señaló Jim Morrison, una de las autoridades locales.

Todo sirve, porque Nueva Zelandia es consciente de que, sea cuál sea el rival, será la más débil.

Mientras México piensa en Panamá y Costa Rica, hay algunos que ya están mirando de reojo el mapa del país austral a ver qué tan lejos está... de Brasil.