El reporte de un estudio de la American College of Sports Medicine, en Minneapolis, afirma que puede haber una relación estrecha entre el que un corredor sea un perfeccionista y que sufra una mayor cantidad de lesiones.
Aunque el estudio es de los primeros en su género, bien puede ser la puerta de entrada al conocimiento del origen de una parte de las lesiones que sufren los
corredores.
"Si usted le pregunta a su terapista a que se debe alguna lesión lo probable es que le diga que se debe a su calzado o a su forma al correr o a falta de flexibilidad", dice el canadiense Alex Hutchinson, "aunque el origen de la lesión pudiera estar en otra parte".
El estudio del ACSM consistió en pedir a 34 estudiantes de nivel universitario, practicantes de cross country, que respondieran a un cuestionario enfocado a evaluar los perfiles perfeccionistas de cada uno de ellos -18 hombres y 16 mujeres-.
A eso le siguió una supervisión de sus avances deportivos durante ocho semanas con el fin de evaluar la ocurrencia de lesiones.
Los resultados fueron bien claros, y en cierta forma contundentes: los atletas perfeccionistas fueron 17 veces más propensos a sufrir lesiones que quienes no exhibieron ese perfil.
¿En qué consiste ser perfeccionista para fines de ese estudio? En la combinación, llevada al extremo, de estos tres factores: tener muy altos estándares personales, tener una gran preocupación por cometer errores y tener dudas acerca de su manera de entrenar.
Los investigadores encontraron que la combinación de altos estándares con alguno de los otros dos factores resultó ser la más "tóxica" para efectos de sufrir lesiones.
Lo anterior puede deberse a decisiones como entrenar más fuerte o a negarse a tomar un día de descanso, lo que trae a la mente la propuesta del "sweet spot" del estadounidense Phil Maffetone, quien asegura que muchos corredores viven crónicamente sobreentrenados por no dar la importancia que se debe al descanso y a la recuperación.
Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.
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