Los festejos y las celebraciones de las Águilas por su triunfo en el Super Bowl sobre los Patriotas concluyeron de forma simbólica con la ceremonia en la que todos los miembros de la organización recibieron sus anillos de campeones la semana anterior. Y aunque jugadores, entrenadores y directivos no han dejado de trabajar pensando en la próxima temporada, desde el brillante triunfo sobre Nueva
Inglaterra en Minneapolis, el entrenador en jefe Doug Pederson quiso marcar la línea de salida para la campaña 2018, justamente un día después de que todos tuvieran el anillo de campeón en sus manos..
A partir de ahora, Filadelfia tendrá que encontrar la forma de mantener la motivación que los llevó a conquistar, contra todos los pronósticos, su primer título en la era del Super Bowl. Es cierto que hay una larga lista de pendientes y que, seguramente, les tocará afrontar diversas circunstancias adversas, pero no hay duda de que una de las incógnitas más importantes será saber si Carson Wentz estará listo para iniciar la temporada como titular.
El joven mariscal de campo ha declarado que su proceso de rehabilitación marcha, hasta ahora, sin ninguna complicación. Por lo pronto, Wentz ha sido capaz de participar en las todas las sesiones de entrenamiento del equipo, aunque todavía falta que reciba la autorización de los médicos para probar su rodilla en jugadas en donde exista el contacto con jugadores defensivos.
La ventaja que tienen los campeones es que, a pesar de haber sido tentados para dejarlo ir antes del draft, siguen contando con Nick Foles como un suplente de primer nivel. Pederson sigue considerando a Wentz como su mariscal de campo titular, y ha señalado que tiene confianza de poder contar con él para el primer juego del calendario regular. Pero, si por alguna razón Wentz no consiguiera ponerse a punto en las 12 semanas que restan antes del arranque de una nueva temporada, Foles tendría nuevamente la oportunidad de mostrar su capacidad.
Ahora bien, esa ventaja de contar con un Plan B también podría convertirse en un problema, que, aunque muchos quisieran tener, podría desestabilizar el vestidor del equipo campeón. Wentz es el futuro de la franquicia, pero Foles los hizo campeones. Y si el equipo funciona tal como lo hizo en Playoffs de la mano de Foles, no será sencillo mandarlo a la banca cuando Wentz esté listo para regresar.
Así las cosas, Pederson tiene frente a sí un panorama que, a pesar de ser alentador gracias a contar con un equipo motivado y talentoso, lo cual podría, paradójicamente, forzarlo a tomar decisiones complicadas y dolorosas en el corto plazo.
Twitter: @JosePabloCoello
