Merecido campeón

Roberto Gómez Junco
en CANCHA


Se llevó el título el único equipo que entendió cómo debe jugarse en la Liguilla.

A pesar de haber sido dominado durante grandes lapsos en cada uno de los seis partidos que jugó en la Fase Final, evidentemente el Santos Laguna fue el mejor de los ocho competidores... que a su vez habían sido mejores que los restantes diez.

Ante un Toluca incapaz de acercarse siquiera a su nivel

óptimo en el más importante de los partidos, la escuadra lagunera volvió a exhibir a plenitud el oficio y la personalidad que Robert Dante Siboldi ha sabido imbuirle a este equipo.

Así, el director técnico del semestre logró que el Santos Laguna hiciera mucho más que el resto de los participantes, teniendo menos que varios.

Y se confirmó, además, que a veces la decisión de una directiva de gastar menos puede redundar en un mejor plantel; porque de poco sirve tener mucha lana si no se sabe cómo invertirla.

En realidad, para entender dónde radicaron los principales méritos laguneros para quedarse con el título, basta con ver la diferencia, durante los 180 minutos finales, entre Orozco y Talavera; y sobre todo, entre Tavares y Furch por un lado... y Uribe por el otro.

El Santos Laguna es campeón porque fue el equipo que mejor respondió en los momentos cruciales y en las respectivas zonas de definición.

¿Cuándo contó el conjunto lagunero con las mejores versiones de Jonathan Orozco, José Abella, Carlos Izquierdoz, Brian Lozano, Djaniny Tavares y Julio Furch?

En la Liguilla.

¿De cuáles jugadores del Toluca, el América o los Tigres puede decirse lo mismo?

De ninguno.

Es decir, que por enésima ocasión quedó demostrado que en el futbol mexicano cuenta con mayores probabilidades de coronarse el que mejor juega en las tres semanas cruciales de cada torneo, y no a lo largo de las otras 17.

Los que no entiendan cómo se juega y debe jugarse en esta sui generis Liga MX... que mejor no se inscriban.

 
 
Twitter: @rgomezjunco