"Es una dulzura caminar por el campo del Augusta National Golf Club".
Charlie Epps, entrenador de golf
El Torneo Masters es el que más adrenalina y expectativa genera, no sólo entre los jugadores sino con los aficionados, y los que estamos adentro del juego. Es el torneo de mayor rating en la televisión y donde mayor son los decibeles creados por la galería. Estar en
Augusta National Golf Club es toda una experiencia, pero verlo en la televisión es tal vez igual de emocionante y este año así será.
El certamen que mejor hace por cuidar su historia, sus tradiciones, a sus protagonistas, y a la galería, a quienes atinadamente les llaman "patrones", podría ser uno de los mejores en la historia, ya que ha generado la mayor expectativa en años recientes porque se han juntado factores que sustentan pensar que podría ser el mejor de los Masters.
El regreso de Tiger Woods a un buen nivel competitivo en tan corto tiempo ha hecho que se remuevan los recuerdos de su capacidad y la esperanza de que vuelva a ganar pronto. Aunque a Tiger lo han puesto las casas de apuestas como uno de los favoritos en 12 a uno, está lejos de cuando se llegó a pagar tres a uno. Ahora está detrás de Dustin Johnson, Justin Thomas, Jordan Spieth y Rory Mcllroy, a quienes tienen como mejores favoritos en 10 a uno. A ellos les siguen Justin Rose (14 a uno); Phil Mickelson, Rickie Fowler y Bubba Watson en 16 a uno; Jon Rahm y Jason Day están en 18 a uno, y más atrás ponen a Sergio García, quien es campeón defensor, pero que paga 30 a uno.
El campo del Augusta National era uno que favorecía a quienes pegaban fuerte; sin embargo, hoy en día, ningún jugador tiene problemas para enfrentar ese reto a pesar de que cada año se encuentra alguna forma de alargar algún hoyo. El verdadero desafío está en saber llegarle a las banderas dentro de los greens más ondulados de cualquier torneo. Saber dónde hacer botar la bola y que se deslice por los contornos del green para acercarse, ese es un trabajo que requiere enorme conocimiento, control de la distancia y del efecto que se le pone a cada golpe. Los golpes ligeramente fallados pueden dificultar la recuperación, inclusive para el más habilidoso.
Otro gran reto es y será el clima. Se espera que pase de ser noble los primeros dos días, a ser frío, ventoso y con posible lluvia el fin de semana.
Las casas de apuestas son las que más cerca podrían estar de atinar un pronostico por todo el análisis estadístico que hacen para proteger su inversión. Es por ello que aun con los momios publicados no se ve un claro favorito y es que este año, más que nunca, todos los grandes y mejores jugadores de las últimas ediciones han ganado al menos un torneo, excepto Tiger y Jordan Spieth, quien por cierto terminó tercero en el Houston Open el fin de semana pasado.
En lo personal percibo que será un Masters para los jóvenes.
Veo a Justin Thomas como el jugador de mayor balance en la actualidad, a Rory Mcllroy y Jordan Spieth que quieren cobrarle a Augusta las oportunidades que les ha quitado.
Y sin duda a Tiger haciendo elevar los decibeles de los "patrones" a niveles nunca escuchados.
Hasta el próximo green.
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