San Cadilla
en CANCHA


La maldición de Arlington
 
 
Ah qué maldita noche la que vivió ayer Juan Cambios Osorio con su rotado Tri a 77 días del Mundial de Rusia.

Tan maldita como el sufrir la baja de dos jugadores base en su esquema, o bueno, en su proyecto, o bueno, a lo que sea que él llama sistema táctico.

Lo de Néstor Araujo -que hasta anoche no pudo ser valorado totalmente por la

inflamación que presentaba su rodilla-, nos hizo recordar aquella fatídica tarde del 31 de mayo de 2014, cuando Luis Montes en esa misma cancha se rompió la tibia y el peroné de la pierna derecha y se quedó fuera del Mundial de Brasil.

Tras ver las muestras de dolor de Araujo tomándose la rodilla al salir en camilla se pensó lo peor, pero lo revisarán en México para determinar la gravedad de la lesión.

En su lugar entró Diego Reyes y tapó el hueco, pero no el dominio de los croatas que sin mostrar nada del otro mundo le llegaron al Tri con peligro.

Dieguito se resintió en el descanso y Osorio recurrió a Carlos Salcedo.

Apenas en 2017 el "Titán" fue operado de la clavícula izquierda, lesión que le dejó 3 meses fuera de las canchas.

Y cuando el tanque del Frankfurt parecía haber olvidado aquél trago amargo, tómala... otra vez llegó la maldición y tras una mala caída se fracturó la misma clavícula.

Salcedo será operado en cuanto el Frankfurt lo autorice, ya sea en México o en Alemania.

La maldición de Arlington crecía.

¿Y del juego?, ahí también cayó el embrujo.

Osorio había ninguneado a lo que quedó de Croacia después de las 6 bajas que se regresaron a Europa, justamente para cuidarles de alguna lesión.

Los que se quedaron terminaron por dejar en la lona a Osorio, su equipo y a su maldecido por todos sistema sin pies ni cabeza.

Y lo que falta...

 
 
Ya se vio
 
 
Al que de plano ayer le traicionó el subconsciente y le afloró del alma su verdadera vocación fue al uruguashyo Fabricio Bassa, hoy director deportivo del sotanero Atlas, cuando "presentó", aunque en realidad no hizo otra cosa que renombrarlo hasta el final del torneo, a Gerardo Espinoza como entrenador para los 5 juegos de pesadilla que le quedan al equipo.

Cuando el hoy directivo justificó la salida de Rubén Omar Romano se aventó esta frase que dejó en evidencia la manera en la que él se siente en realidad, antes que su función en un escritorio: "imagínate que uno como entrenador, decirle a un colega que está cesado"... ¡tómala! ¿colega? ¿uno como entrenador?

Sí, ya sé qué están pensando y al escucharlo me acordé de cuando Andrés Fassi, hace varios años, le daba por entrarle él a dirigir después de cesar a algún técnico que caía en crisis con Pachuca.

¿Creen que a Bassa en cualquier momento se le pueda ocurrir hacer lo mismo? o simplemente se le escurrió la frase al no olvidar su (muy discreta) etapa como entrenador en la liga de Bolivia.

Eso sí, me dicen que el uruguayo es bien visto al interior del club, tanto por trabajadores y hasta por los mismos jugadores, quienes resaltan que trae un mundo de ganas de trabajar y de sacar al Zorro de la barranca.

Por lo pronto ayer dijo que se la jugarán con Espinoza y no buscarán entrenador.

No duden que él mismo esté pensando en que al final del torneo, si Gerardo no da el ancho, busquen su sustituto en su propio currículum.

¡Pobre Atlas!

 
 
Silencio
 
 
Como cada miércoles en el que no hay juego a media semana, para hoy se esperaba la conferencia de prensa de Matías Almeyda después del entrenamiento de sus Chivas.

Peeero ayer horas después de la goleada de 6-1 que sufrió Argentina ante España en la fecha FIFA, el club informó que el "Pelado" no hablará y entrenará encerrado a piedra y lodo con su Rebaño. ¿Le pegó muy duro el papelón de sus compatriotas? o ¿le habrá recomendado alguien, o él mismo decidió no hablar por ahora para así evitar ser cuestionado sobre su futuro con Chivas, en caso de que le llegue su soñado ofrecimiento para ser seleccionador?

Sólo él sabe su cuento.

 
Mail: san.cadilla@mural.com
 
Twitter: @SanCadilla