Zona de confort y plenitud

Félix Fernández
en CANCHA


"Eso de la zona de confort es de interpretaciones, porque quizá esta es mi zona de confort: seguir y seguir, buscar y buscar, crecer y retarme a mí mismo... La gente a veces cree que vas a llegar a un punto de la vida donde todo está perfecto. Yo juego en la mejor Liga y vivo en Europa, pero por otro lado extraño a mi familia y extraño México. Siempre hace falta algo. Nadie tiene todo, cada uno

hará lo que crea conveniente y no debemos juzgarlo".

En una entrevista para Univision Deportes, hecha por @GibranAraige, Javier "Chicharito" Hernández emitió sus conceptos sobre la plenitud y la zona de confort. Se sintió cómodo y a gusto como pocas veces ante el micrófono, esta vez previo al partido México vs. Islandia.

Chicharito se dio tiempo para reflexionar, meditar y aleccionar a los que, en otros tiempos, Hugo Sánchez llamó: Cangrejos.

El tema de esta columna no es enaltecer a Chicharito, de quien se escribe a diario. El punto es destacar una actitud ganadora y positiva que, más allá del talento, resulta muy escasa en esta sociedad tan inundada de descalificaciones. Confieso que no se me había ocurrido aquello de la zona de confort en la adversidad. A partir de lo dicho por Hernández, es posible mirar hacia nuestra realidad y entender que si producimos bajo la presión diaria, nos sentimos satisfechos al término de la jornada y en nuestras merecidas vacaciones, entonces podemos contemplar también que nuestra zona de confort se localiza en la producción y en el trabajo asignado, no solamente en el terreno donde "se nada de muertito".

Un buen ejemplo de disciplina encaminado a la zona de confort competitiva es el Campeonato Europeo de Atletismo de Veteranos, llevado a cabo esta semana en Madrid en su duodécima edición. Aproximadamente 4 mil atletas entre los 35 años y los 101, disputaron carreras desde los 60 hasta los mil 500 metros (existe la prueba de los 3 mil metros pero en las categorías mayores sólo se camina); salto de longitud y lanzamiento de disco, jabalina y martillo.

Evidentemente donde se centra con mayor interés la atención es en los competidores de edad más avanzada. Esta vez un italiano se robó el corazón de la prensa, competidores y asistentes, se trata de Giuseppe Ottaviani (101), apodado: "Súper Peppe", único atleta con más de 100 años en estas competencias. Piloto aéreo durante la Segunda Guerra Mundial y sastre por más de 50 años, "Beppe" comenzó en el atletismo cuando se jubiló a la edad de 75 años: "El deporte para mí es amistad, es sonrisa y lo es todo", dice... "Cuando doy charlas intento dejar un mensaje y es que si uno se propone algo, lo puede lograr y para mí las medallas no son lo importante, sino transmitir alegría y que el deporte es vida".

Ottaviani tiene el récord mundial de salto triple en mayores de 100 años (3.27 metros), saltó 85 centímetros en el salto de longitud y lanzó el peso de 3 kilos a 3.31 metros de distancia, para obtener sus medallas de oro. Por cansancio prefirió no competir en los 60 metros planos, optó por regresar a casa para pasar tiempo en su computadora... Su queja es que ya no le permiten manejar. Sí, eso es lo más cercano a la plenitud de "Súper Peppe", quien aun sigue casado.

Establecerse en la zona de confort desde la perspectiva de los retos constantes o de la exigencia y comprender que la plenitud no necesariamente es la felicidad absoluta, son lecciones verdaderamente útiles que Chicharito y "Súper Peppe" nos enseñan... o nos recuerdan.

 
Twitter: @Felixatlante12