Cocinado
Para muchos y para el propio Rubén Omar Romano, la noticia de que ya no iba a seguir su proyecto en el Atlas cayó como baldazo de agua fría, pues hace apenas algunos días le hablaron de preparativos para la pretemporada.
Lo cierto es que los dirigentes, más allá de lo que hiciera en lo que quedaba de torneo, tenían la idea de darle las gracias después de la Jornada
17, así que nomás adelantaron el proceso. Como lo leen.
Pero ayer, el argentino estaba muy sacado de onda, pues cree que lo traicionaron.
¿Qué sigue con los Rojinegros?
Si antes de la llegada de Romano lo consideraban para que se quedara como estelar, ahora Gerardo Espinoza, en estos cinco partidos que le restan al campeonato, tendrá otra prueba de fuego.
No resulta descabellado que para el Apertura 2018 Espinoza se quedara al frente, siempre y cuando el equipo responda a las expectativas en el cierre de torneo, pero esto es una opción de la directiva.
Los técnicos que le gustan a los dirigentes rojinegros son Jorge Almirón y Eduardo Berizzo, quien ya les dijo en diciembre que a partir del verano estaba listo para volver a dirigir, pues quería dedicarse en cuerpo y alma a su recuperación de cáncer de próstata, enfermedad a la que ya se impuso.
Los mantendré informados, pero primero lo que tienen que hacer los zorros aztecos es evitar sustos con el descenso... porque desgracias ya ha habido muchas en este torneo.
¡Párenle!
Sin VISA
Cuando no es por un problema familiar, es por un asunto personal, un permiso o un olvido, pero ahora quien no pudo viajar con las Chivas a la gira texana para ganar una dolariza fue el veterano Carlos Salcido, quien está impedido de entrar a Estados Unidos porque no tiene vigente su visa.
En lo deportivo el veterano de 38 años no ha tenido un semestre muy afortunado, ya que jugado sólo 7 de los 12 partidos del torneo y se le ha notado lento, lejos de la marca y lejos del nivel que lo hizo ser el rescatable del otro mal semestre, el Apertura 2017.
Ahora el descuido de no tener al corriente el visado lo hará perderse una semana de trabajo y actividad con el equipo.
Oswaldo Alanís debió cambiar de avión y sumarse al Tricolor de última hora, tras ser llamado por Juan Cambios Osorio por las lesiones de tres volantes -ésa es otra historia-, así que los centrales para la gira sólo son Jair Pereira y Miguel Basulto.
Por eso, con la baja de Salcido el cuerpo técnico decidió llevar al yerno... digo, a Benjamín Galindo hijo, quien seguramente tendrá actividad en los cotejos contra el Santos y los Tigres.
El contrato de Salcido termina en junio y seguramente será de los que la nueva estructura directiva, de la que forma parte Francisco Gabriel, evaluará con detenimiento.
La familia
La sorpresa que a muchos causó el ver que Francisco Gabriel haya preferido ir el sábado 10 de marzo al Estadio Azul y no a Puebla para ver a las Chivas, equipo que horas antes lo había contratado como director deportivo, tiene una razón muy válida, desde el punto de vista familiar.
Paco estuvo en la casa cementera porque sus hijas fueron parte de la comitiva de niños que participó en la ceremonia protocolaria de la Liga MX antes del partido en el que Cruz Azul goleó al Pachuca.
Por eso, muchos se quedaron esperando ver al ahora directivo de las Chivas en el Estadio Universitario de la BUAP, cosa que no sucedió porque Gabriel cumplió primero con su deber como papá.
Ahora está enfocado a empaparse del entorno de las Chivas y, según testigos, ayer fue el primero en aparecer en el aeropuerto para documentar antes de viajar con el equipo a Texas, casi con una hora de anticipación a la que fueron citados todos en la terminal.
Esto apenas inicia.
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