San Cadilla
en CANCHA


A trabajar
 
Como se los advertí, niños y niñas, Francisco Gabriel de Anda llegó ayer a Guadalajara, se hospedó en el hotel de concentración de las Chivas y desde anoche comenzó el contacto con los jugadores, pero sobre todo con el cuerpo técnico que encabeza Matías Almeyda, al que deberá convencer de que, trabajando juntos y no por separado, podrán salir más rápido del año crítico que

están por finiquitar en junio.

Gabriel se despidió ayer por la mañana del que fue su programa de televisión matutino, en ESPN, y por la tarde tomó el avión para comenzar su aventura por estos lares.

Es por eso que el plantel adelantó su concentración desde anoche, dos días antes del partido de mañana, contra los Seattle Sounders, en la Liga de Campeones Concacaf.

Ante tal panorama, la directiva convenció a Almeyda de cambiar su habitual entrenamiento matutino para hacerlo vespertino y así cerrar la preparación previa al partido vital de mañana, al que llegan en desventaja de 1-0 en el marcador global.

¿Y por qué el cambio? Ah, pues porque José Luis Higuera desea que Almeyda y Gabriel comiencen a tener diálogo y dejen de lado cualquier idea contraria en el camino, además de que el nuevo director deportivo conozca en persona a los futbolistas desde la cena.

No habrá presentación oficial del nuevo directivo por ahora, al menos no antes del vital juego contra los gringos y en donde esperan una remontada en el Estadio Akron.

¿Cuál es principal reto de Paco? Convencer a Matías de que, al menos de aquí a junio, deberá estar expuesto a ser cuestionado por su nuevo jefe.

Suena sencillo, ¿no?

Peeero Almeyda dejó muy claro todo lo contrario en febrero de 2017, justo después de que el club despidió a los directivos Jaime Ordiales y Mariano Varela.

¿Como entrenador eres abierto a que la directiva te cuestione?, le preguntaron.

"Cuando es necesario, sí; cuando no es necesario, no; porque tampoco hay que cuestionar todo el tiempo. Yo tampoco soporto que me cuestionen todo el tiempo".

Ya se los dije y se los repito: doble a que la era Almeyda termina este verano.

¿Apuestan?

 
 
Una fichita
 
En cuanto supieron en Perú que la promesa eterna Alexi Gómez había terminado su relación contractual con el Atlas, de inmediato pusieron el grito en el cielo y no precisamente para festejar su regreso.

La fama que se carga el delantero está muy gruesa, pues no es la primera vez que lo separan de un equipo.

Más de una vez fue descubierto hasta el queque a la salida de algún antro y también adquirió fama por sus tormentosas relaciones de pareja.

La pregunta mágica es: ¿por que se animaron en contratarlo en Atlas? A todas luces, en la directiva saben que se equivocaron, al grado de que le rescindieron el contrato, pues no les cayó bien que aventara sus cascaritas.

El presidente Gustavo Guzmán lo dijo abiertamente: "Con Alexi nos equivocamos". Con eso exhibió al departamento de inteligencia deportiva, que pasó por alto el aspecto personal del pateabalones.

Su justificación es que este semestre era el previo al Mundial de Rusia y que por eso iba a estar concentrado, pues tenía la esperanza de recibir el llamado de Perú.

Lo mejor para el Atlas es que la relación está terminada.

 
 
Campamento
 
La Selección Sub 20 hace un campamento desde ayer en el Centro de Alto Rendimiento para preparar una gira que tendrá en Brasil durante la fecha FIFA: en la lista domina el Pachuca, con seis convocados, seguido de las Chivas, con cuatro.

Sin embargo, Matías Almeyda le pidió a la FMF que no le quite a José Juan Macías esta semana o hasta que termine el torneo de la Concacaf, porque Alan Pulido verá el juego de mañana desde un palco, por estar suspendido.

Macías se incorporará a la Sub 20 hasta después del juego contra los Tigres, el fin de semana.

 
 
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