Nomás les avisan
Ni chance tuvieron de hablar los directivos de clubes del Ascenso MX ayer, porque llegaron a la junta de en busca de negociar, pero Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, para pronto les puso en claro el panorama.
Les avisó que las propuestas ya estaban hechas, analizadas y estudiadas, y que únicamente les iban a dar los detalles de cómo operará
el asunto del ascenso y el descenso.
A falta de que que mañana se haga oficial, la Liga tendrá 20 equipos dentro de dos años, es decir, dos torneos de 19 fechas al año. A ver cómo le hacen para acomodarlas, porque de por sí las Finales en diciembre son un problema y luego tienen que jugarse en Navidad, después del Mundial de Clubes.
Sin embargo, para Bonilla y sus compas era preferible eso a que los de la Dimensión Desconocida respingaran o armaran una huelga.
Peeero no se las dejaron tan fácil, porque ahora los requisitos de admisión para la Liga MX van a estar más perros. Hasta ahora, sólo el San Luis, el Atlante, el Celaya, los Dorados, el FC Juárez y la UdeG tienen certificación y nadie más va a obtenerla. Se los firmo.
¿Querían ascenso? Pues tomen su ascenso, pero primero tiene que invertir en infraestructura, Fuerzas Básicas y estadios, de lo contrario, no van a entrar al Club de Toby.
Y mientras cambian la Liga, nomás de hacen patos en el tema de la multipropiedad, la cual, está estipulado, tiene que acabarse en junio.
Dicen que Grupo Salinas -dueño del Atlas y el Morelia, y operador del Puebla-, en lugar de ser el blanco de señalamientos, tomará fuerza porque ya no quieren chusma como los López Chargoy o los Kuri, que batallan para pagar las quincenas.
No están convencidos de apoyar esta idea Valentín Diez y Emilio Azcárraga, pero los aztecos harán su lucha para tenerlos de su lado.
En la misma situación está Grupo Pachuca -propietario de los Tuzos y el León-, que tendrá que recibir el mismo trato de ojo de hormiga, aunque ya le caiga gordo a medio mundo.
¿Y ahora el Atlas por qué va a sufrir? ¿Por pura tradición?
Tronados
Como si no fuera suficiente el que los equipos tapatíos de Primera anden arrastrando el apellido, los árbitros también a hacer de la suya.
Resulta que la semana pasada fueron las pruebas para los silbantes y tooooodos salieron aventando el bofe. ¿Quieren saber cuántos aprobaron? ¡Ninguno!
El central Paul Delgadillo, tronado. Los jueces de línea Víctor Hugo Romero, Salvador Rodríguez Gorrosino y Jorge Dávila, también en el hoyo.
O sea que Jalisco no tendrá un equipo en Liguilla, ni siquiera un árbitro. Para llorar.
Avanzando
Las charlas entre las Chivas y Francisco Gabriel para que se incorpore como director deportivo -o como quiera que le vayan a poner al puesto- continúan y podría haber noticias muy pronto.
Ayer hubo un muy interesante acercamiento en el que pudieron avanzar. Es más, si a mí me preguntan, yo apostaría a que no termina la semana sin que se defina el tema.
Los mantendré informados.
Problemas
Menos mal que cupo la prudencia en las autoridades de la UNAM y el alto mando de los Pumas, de preguntarles a los futbolistas si estaban dispuestos a salir a la cancha con una manta antinarco antes de enfrentar a las Chivas.
Si bien es cierto que los pateabalones deberían enarbolar los valores de la Máxima Casa de Estudios, involucrarlos en una problemática que corresponde a otros combatir no fue lo más sensato.
En nombre de su seguridad y la de sus familias, los integrantes de la plantilla pusieron en entredicho no sólo la autoridad del presidente del club, Rodrigo Ares de Parga, sino la del Rector, Enrique Graue.
Cuestionado sobre la conversación que sostuvo con Ares de Parga, en la que a nombre de los jugadores le hizo saber que no saldrían a la cancha con la manta, Pablo Barrera cortó el asunto de tajo.
"Ocasionó muchos problemas", dijo.
No vuelven a discutir el tema. Punto.
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