Señoras y señores, se inauguran los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur, un evento que posiblemente en México no interesa tanto porque no hay la nieve que hay en otros sitios. En Pyeongchang estarán cerca de 4 mil atletas de casi todos los países del mundo.
Lo más destacado es la presencia de Corea del Norte, un país que se ha alejado del capitalismo y de Corea del Sur, que ha
tratado de romper un poco el hielo con la invitación a los norcoreanos a la inauguración, para ser parte de algunos bailables especiales y, sobre todo, para competir en algunas disciplinas.
Es un evento sensacional, espectacular, que vale la pena. Se lo recomiendo, son 15 disciplinas deportivas y se reparte 100 medallas de oro. El país más poderoso de estos juegos es Noruega, país escandinavo con mucha nieve; cerca están Estados Unidos, Rusia, Suecia, Austria, Suiza, Francia, países que son poderosos y muy importantes para el evento olímpico.
Corea del Sur con los Olímpicos Invernales, Tokio con los Olímpicos de Verano de 2020 y Beijing con los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 son las ciudades que el COI ha escogido, tres ciudades asiáticas de forma consecutiva. El poderío, la importancia y la economía de esos países que seguramente harán eventos fantásticos, sobre todo Tokio.
¿Mexicanos en Olímpicos de Invierno?, muy pocos, porque no se practican aquí los deportes que son típicos como el patinaje de velocidad, patinaje artístico, danza sobre hielo o esquí alpino.
Por otro lado, en México el futbol sigue caminando como siempre: enredado y en beneficio de unos cuantos. Ahora sale la famosa cantaleta de que hay que tratar de que no haya descenso. Alguien ideó esto, yo me imagino que debe de ser Gustavo Guzmán del Atlas, que junto a TV Azteca están presionando para que se aumente el campeonato a 20 equipos y no haya descensos durante cuatro años. ¿Por qué? Porque corren el riesgo ciertas franquicias que están involucradas justamente alrededor del Atlas, entre ellos estaba el Puebla, que ya se ha salvado un poco, está Lobos BUAP, está el Querétaro, cuyo dueño es de una televisora, y la presión para salvar las franquicias de inmediato alegando que muchos de los equipos de Segunda División no tienen la capacidad y la infraestructura para subir a Primera.
Y sí que los hay, Ciudad Juárez es uno de ellos, San Luis es otro, y algunos equipos más que en cualquier momento pueden invertir. Una Liga sin descenso es una Liga muerta, apócrifa, intrascendente, porque tan emocionante es pelear el campeonato con equipos muy fuertes, como Monterrey o los Tigres, como tener el drama de qué equipo va a bajar.
Se rompe el hielo en Corea, mientras en México se rompe la ilusión de los equipos del Ascenso.
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