A 15 años del retiro

Félix Fernández
en CANCHA


Para dar una idea del tiempo transcurrido, simplemente les digo que hace 15 años (26 de enero del 2003), fecha de mi retiro, Carlos Salcido, 3 veces mundialista, tenía únicamente 21 minutos jugados en Primera División y se encontraba en el Tapatío de Primera A.

De aquel partido Atlante vs Atlas en Neza, únicamente Juan Pablo Rodríguez (Morelia) y Armando Navarrete (Mérida) permanecen

activos... los otros 26 que participaron (y de hecho todos los jugadores que tuvieron actividad en esa Jornada 3 del Verano 2003, salvo El "Conejo" Pérez y Carlos Adrián Morales), han probado ya la tristeza, depresión, tranquilidad, adaptación o nostalgia del retiro.

Fui un privilegiado, no solamente por ser parte de la profesión más linda del mundo y del oficio que contiene mayores lecciones de vida por 15 años (muchos más de los que esperaba y probablemente muchos más de los que merecía), sino porque la generosidad del futbol llega a tal punto que, en ocasiones como esta, manda señales inequívocas de que es hora de preparar la partida.

Se pierde la titularidad, no vas ni a la banca, te dan largas, no entras en planes, las lesiones requieren mayor tiempo de recuperación, los dolores no desaparecen, los jóvenes vienen más fuertes, más mentalizados, más capaces... y a uno ya no le alcanza, pero cree que nadie lo nota.

La idea del retiro comenzó desde que Atlante no me ofreció renovación tras aquella promoción contra Veracruz, en 2001. Se me dieron todas las facilidades para emigrar, tenía el ofrecimiento del Doctor Mejía Barón para ir a Pumas, o de Mario Carrillo para ser parte del Puebla. Mi decisión fue incorrecta.

Tras ese torneo sin minutos en la cancha llegó Tomás Boy a Puebla y ni siquiera quiso hablar conmigo. Sergio Bueno y Atlético Celaya una vez más me abrieron las puertas: el 'Gato' Ortiz sería convocado a Selección Nacional y durante algunas fechas necesitarían arquero.

Hacia el final del Verano 2002, en el entrenamiento previo al encuentro contra Tecos, sufrí una contractura en la espalda que me impidió levantarme, tras volar por un balón rutinario. Desde 1996 comencé a sufrir dolores lumbares y ya desde un par de años, antes de cada encuentro recibía una inyección con relajante muscular.

Logré jugar 45 minutos de ese partido. Al salir por los intensos dolores, recostado en la camilla, entre el llanto, acusaba de recibida la notificación de que había llegado el momento de preparar el adiós, no sin antes someterme a una cirugía de espalda.

Atlante me abrió la puerta, una vez más, para rehabilitarme y preparar la despedida en enero de 2003. Ese día el destino me permitió rendir un homenaje a Samuel Máñez, colega y compañero fallecido un mes antes; a Arturo Brizio, árbitro presente en mis mejores y más dolorosos momentos, portar el 12 por última vez y pasar la estafeta a Federico Vilar, el mejor portero que ha tenido Atlante en su historia.

Carlos Salcido tiene casi 38 años: pasó por el futbol holandés y el inglés, por Tigres y regresó a Chivas para ser campeón. Ha tenido una carrera no sólo exitosa, sino longeva... sólo para darnos una idea de que después de una carrera medianamente larga de 15 años me llegó el día, y tras una carrera casi completa de un futbolista que ha pasado por todas, 15 años más tarde, puedo recordar ese día con ustedes y agradecer de nuevo.

 
Twitter: @FELIXATLANTE12