Donovan y Cabinho
Toda una fiesta, con más de 5 mil aficionados en la tribuna, banderitas -gringas y mexicanas- y una bienvenida digna de cualquier crack recibieron en León a Landon Donovan, el coco de la Selección Mexicana.
No cabe duda que los Martínez saben mucho del negocio y, por lo pronto, al traer gratis a la máxima figura estadounidense de la historia ya consiguieron
el golpe mediático del que todos hablan y un efecto mercadológico que a partir de ahora comenzará a operar.
La expectativa deportiva en la Liga MX estará no sólo en ver en qué nivel viene, sino qué puede aportar como condimento cuando el León visite otros estadios.
A los casi 36 años y con más de un año de inactividad, podría parecer muy remoto que sea un aporte de peso para un equipo que funciona como maquinita a la ofensiva.
Peeeero yo no me atrevería a sentenciar un fracaso desde ahora, sino hasta verlo jugar y su caso me hizo recordar un experimento del pasado que resultó exitoso también La Fiera.
Quizá las nuevas generaciones no tengan mucha referencia, pero ¿les suena el nombre de un tal Evanivaldo Castro?
Mejor conocido como "Cabinho", apodo que le dieron en Brasil desde joven por tener en ese entonces predilección por vestir ropa similar a la de un soldado, fue un goleador de época en México, primero con los Pumas y luego con el Atlante.
A los 33 años y en plenitud futbolística, el "Cabo", quien había logrado siete títulos de goleo con los Potros, en 1982 de pronto anunció su retiro a medio torneo. En diciembre de ese año argumentó que sentía dolores en los glúteos y en las rodillas, por lo que ya quería parar.
Meses después, el León lo convenció de volver a jugar y, a los 34 años, lo presentó para la temporada 1983-84, en la que marcó 21 goles en 31 fechas. En el segundo marcó 23 y logró su octava corona de goleo.
Entonces, guardando proporciones y con la diferencia de épocas, ¿qué tienen en común Donovan y Cabinho?
Ya veremos.
Despidos
Increíble que haya aficionados de las Chivas que sigan soñando con que la directiva traiga de regreso a Javier Hernández, cuando está más fácil que caiga una nevada en Puerto Vallarta, a que el "Chícharo" acepte venir a jugar a México.
Y no sólo porque el delantero no tiene en sus planes volver a Guadalajara por ahora, sino porque la economía dentro del club para nada está boyante. Con decirles que es una realidad que la tendencia que hoy tiene José Luis Higuera dentro de Omnilife y las Chivas es reducir al máximo el costo de operación y, por ello, hizo pasar la barredora en algunas áreas administrativas y la de multimedia dentro del equipo.
De entrada, al encargado de manejar las redes sociales del Rebaño, quien comandaba a casi 10 personas, le redujeron la tropa a menos de la mitad, pues despidieron a varios elementos.
El "Tío" si de algo sabe es de números y apretar al máximo para negociar -aunque a veces le falle y si no pregúntenle a Oswaldo Alanís-, en diciembre no trajo refuerzos, sino dos apuestas juveniles y dejó ir a dos consolidados, uno de ellos de salario pesado, como José Juan "Gallito" Vázquez.
¿Ahora entienden por qué a Alanís sólo le ofrecían seis meses de contrato y sin aumento?
Así que dejen de soñar con "Chicharito".
Se tardaron
Perder tres juegos en apenas 10 días marcó la salida del José Guadalupe Cruz como técnico del Atlas, decisión que apenas ayer tomó la directiva, cuando en realidad para un gran sector de la afición debió hacer el cambio desde diciembre.
Los Zorros, hoy en penúltimo lugar de la Liga MX, ya buscan sustituto y, aunque la gente pide como primera opción a Víctor Manuel Vucetich, todo apunta a que irán por uno de fuera. O lo que es lo mismo: uno que cobre baratón.
A esperar.
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