La presenta campaña de los Acereros ha estado plagada de distracciones de principio a fin.
De entrada, Le'Veon Bell nunca reportó al campo de entrenamientos por una disputa contractual, y se incorporó a la disciplina del equipo muy poco tiempo antes del partido inaugural.
En las primeras semanas del calendario, Martavis Bryant se quejó amargamente de haber sido relegado por detrás
del novato JuJu Smith-Schuster e incluso llegó a pedir su salida de la institución. Luego de un período de crisis, las aguas retomaron su nivel, Bryant se dedicó a lo suyo y volvió a ser una opción muy valiosa en el esquema ofensivo de Todd Haley.
Tras la contundente derrota ante Jacksonville en la que sufrió cinco intercepciones, Ben Roethlisberger declaró que no estaba seguro de seguir teniendo la capacidad para competir al más alto nivel. De inmediato crecieron las dudas en torno a su compromiso con el equipo y muchos supusimos que tenía más ganas de retirarse que de seguir buscando su tercer título del Súper Tazón. El veterano mariscal de campo no solo dejó atrás la mala racha, sino que elevó notablemente su nivel a partir de aquel episodio.
Más adelante, en los primeros instantes del duelo ante Bengalíes, Ryan Shazier salió lesionado sin poder mover las piernas. La defensa perdió de forma dramática e inesperada a su jugador más valioso, y también estuvo a punto de costarle un partido clave a los Acereros.
Sin embargo, las cosas cambiaron a partir del descanso y Pittsburgh vino de atrás para ganar con un gol de campo de último minuto por tercera ocasión en un lapso de cuatro semanas.
Luego de otra victoria dramática viniendo de atrás ante los Cuervos, Pittsburgh perdió a Antonio Brown en la primera mitad del crucial enfrentamiento ante Patriotas. Y aunque al final Nueva Inglaterra rescató la victoria gracias a la controversial decisión de los oficiales en la jugada de Jesse James y a la intercepción del "Big Ben" en la zona de anotación rival, el equipo de Mike Tomlin demostró que podía competir con los campeones, aun sin su jugador más importante.
Y ahora, tan sólo unos días antes del Playoff Divisional ante Jacksonville, Le'Veon Bell ha vuelto a ser el centro de atención tras asegurar que, si el equipo le aplica de nuevo la etiqueta de jugador franquicia, estaría dispuesto a retirarse.
Hasta hoy, Mike Tomlin y su equipo de coaches han sabido gestionar las circunstancias adversas y tienen a los Acereros a tres triunfos de su séptimo título del Súper Tazón. La pregunta es si esta nueva distracción no será la gota que derrama el vaso y termina, de forma anticipada, con una temporada que nuevamente había iniciado con grandes expectativas para los fanáticos de Pittsburgh.
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