Ezequiel Orozco

Félix Fernández
en CANCHA


La imagen y el relato son tan dramáticos como reales... tan reveladores como angustiantes... tan contundentes como definitivos: 11 de noviembre del 2016, Murciélagos vs. Tampico Madero. Ezequiel Orozco arranca en el cuadro titular tras detectarse cáncer pulmonar en mayo anterior. Su condición y estado le tenían muy limitado, por lo que puso en juego el balón con un pase muy corto para Hilario

Tristán, quien lo retrasó hacia la banda derecha, Ezequiel se movió unos metros para recibir el pase, pero fue ahí cuando (nadie lo notó y) sucedió lo peor: "Acepté por ser el último partido de la temporada y quizá el último partido de mi carrera. Venía de México, traía 9 inmunoterapias, muchos exámenes y muchas radiaciones y ya había adelgazado prácticamente unos 15 kilos. Nos tocó sacar a nosotros, recibo del medio derecho, le quiero pegar de zurda fuerte, de primera intención, siendo yo derecho. Le pego, pierdo la fuerza completamente y me caigo. Al momento de caerme me agarra Hilario y ahí fue donde yo siento que algo me pasó en la columna. No tenía mucho dolor hasta llegar a mi casa. Empezaron cambios, poco a poco dejé de sentir las piernas porque los nervios se me habían comprimido. Tenía que irme a México pocos días después, allá me hicieron exámenes y salió fractura de la vertebra L3 a raíz de esa jugada. Tras operarme de repente dejé de caminar. Los nervios seguían comprimiéndose, pero con radioterapias la movilidad de mis piernas regresó poco a poco. Espero ya una vez que recupere la fuerza sean diferentes las cosas", dijo en diciembre pasado.

Recibí al "Cheque" en Miami, 6 meses después de aquella descarga viral en que se convirtió el hashtag #FuerzaCheque y que llevó a reaccionar a prácticamente todo el medio futbolístico mexicano. Una gran inyección anímica que le permitió continuar su recuperación, al grado de emprender un viaje tan largo en silla de ruedas y con la necesidad de recibir, cada 3 horas, lo que él llama 'su kriptonita' (la inyección que le calma los fuertes dolores que padece y le impiden hasta dormir).

Fue a recibir el reconocimiento que otorga Univision al "Deportista que lucha" en compañía de Rodolfo Galindo, presidente de Murciélagos.

Rodolfo y Ezequiel han establecido una relación cada vez más cercana en la que el presidente se ha convertido en ferviente triatleta y maratonista, inspirado por el "Cheque"... y a su vez al goleador se le mantiene contratado en el equipo. Es parte del plantel a pesar de que su foto no es actual en la página oficial de la Liga y que ya no mide 1.76 ni pesa 76 kilos, como indica su ficha. Ezequiel es una fuente de inspiración para cada elemento de Murciélagos y la directiva sinaloense se ocupa de manera conmovedora y admirable en cada detalle del tratamiento que requiere.

Mire usted si este futbolista no representa un generador motivacional con estas frases: "Cambio el por qué por el para qué. Esto es un mensaje para cambiar muchas cosas en mi vida", dijo Ezequiel en una entrevista. "Es un partido de 90 minutos y no se acaba hasta que el árbitro pita el final". "Me siento una persona bendecida". "Voy a volver a jugar futbol ¿Cómo voy a hacerlo? No sé pero lo haré". "No es un hasta aquí, sino un hasta luego del futbol". "Le agradezco a Dios que me dé un día más de vida, cada día".

Aquella noche de noviembre de 2016 Tampico Madero no aceptó que Ezequiel anotara su último gol pese a que se les ofreció regresar la cortesía. No importa, ya no les importa al "Cheque" ni a Rodolfo, porque después de aquel homenaje la generosidad y las lecciones no se han detenido ni se detendrán hasta que el árbitro silbe el final.

 
Twitter: @Felixatlante12