El futbolista de Jesús
El único mortal que ha podido arrebatar el Balón de Oro a la era Cristiano- Messi dejó el futbol tras casi 23 años de trayectoria.
Ricardo Izecson dos Santos Leite (22 de abril de 1982, Brasilia), mejor conocido como Kaká, surgió de Brasil y rompió los estereotipos del origen de los futbolistas de ese país, que en su mayoría sobreviven a la pobreza y,
gracias a sus cualidades con el balón, saltan a la fama.
Esta historia que les contaré, mis filosos lectores, tiene escasos pasajes de escándalos, fiestas nocturnas, bellas mujeres o excesos.
Aunque no era millonario, es hijo de una familia acomodada de Brasilia. Kaká es usado en Brasil para los Ricardos y su hermano mayor, Rodrigo, lo apodo así.
Su padre, ingeniero civil, y su madre, maestra de secundaria, le brindaron una educación que le permitió jugar futbol no por necesidad, sino gusto personal.
Integrado al Sao Paulo, el equipo de sus amores, a los 18 años sufrió un accidente en una alberca que lo dejó al borde de la invalidez.
"En la casa de mis abuelos me lancé a la piscina y me golpee en el fondo en la cabeza, me lastimé el cuello, con fractura de la sexta vértebra y por poco no sólo no jugaría futbol, sino dejaría de caminar", relató Kaká.
"Los doctores me decían que tuve mucha suerte, porque la lesión era para perder la movilidad. Ésa fue una experiencia muy positiva con Dios, porque, al estar él, creo que no permitió que aconteciera algo más grave".
Desde ese día, el volante le dio importancia vital a la religión. Reforzó su idea de ser un cristiano practicante de la iglesia evangélica, pero sobre todo, que divulgara su fe.
Kaká brilló en Sao Paulo desde muy joven y, cuando el técnico lo llevó al primer equipo ante la lesión de una de sus figuras, decidió no bajarlo más.
Tenía 19 y Luis Felipe Scolari decidió llevarlo a la Selección para un partido de eliminatoria; el chico se mostró integrado y con potencial para la conducción.
En el Mundial Corea-Japón 2002, Kaká estaba entre figuras: Ronaldo Nazario, Ronaldinho, Rivaldo, Edmilson y Roberto Carlos.
Aún así, en Brasil ya había efervescencia por el espigado chico guapo, bien portado y devoto de Dios. Felipao lo puso a jugar sólo 25 minutos contra Costa Rica.
"Fue poco lo que jugué, pero no me importó, porque el día de la Final igual yo también me sentía campeón del mundo", dijo.
Mientras los jugadores eran tocados por la lluvia de papelitos al levantar el trofeo tras vencer a Alemania, Kaká se tomó de las manos con sus amigos cristianos, Lucio y Edmilson. Envueltos en la bandera brasileña, se hincaron y rezaron.
"La emoción era demasiada y decidimos orar juntos. Fue algo muy especial", recordó.
Después, conoció a Caroline Célico, una brasileña también cristiana evangélica, quien sería su esposa. Kaká se fue Italia para jugar con el Milán.
Se escribían frecuentemente y Kaká le decía que regresaría para casarse con ella y se irían a Italia.
El 23 de diciembre de 2005, se casaron. A su boda asistieron 600 invitados, entre ellos futbolistas de la Selección y otros internacionales.
Kaká brilló en el Milán y ahí alcanzó la cúspide de su nivel, en 2007.
"Para ganar la Champions no es suficiente el talento, se requieren muchos detalles más. Siempre se tiene que estar atento", dijo tras perder la Final, ante el Liverpool, en 2005.
En 2009, a Kaká lo trasladaron al Real Madrid, como el fichaje estrella del regreso de Florentino Pérez a la presidencia.
En el Madrid estableció una fuerte amistad con Cristiano Ronaldo, a quien en 2007 le ganó, junto con Lionel Messi, el Balón de Oro, por ser el gran motor del Milán para ganar la Champions, en la revancha contra el Liverpool.
Con el Madrid volvió a ser campeón de la Champions y se convirtió en una pieza del engranaje de una maquinaria casi perfecta. Con 29 goles fue el máximo anotador brasileño en la historia del torneo.
En 2012-2013 tuvo su peor año con el Madrid y volvió al Milán.
"El Real Madrid es un club en el que todo se lleva al extremo, tanto para el lado bueno como para el lado malo, entonces, uno tiene que adaptarse a cómo se viven las situaciones con la prensa o la afición. Para un jugador la experiencia de estar en el Madrid es muy buena, porque crece muchísimo, principalmente como persona".
En cada gol o festejo tras un juego, el brasileño mostraba una camiseta y oraba hacia el cielo con la leyenda: "I belong to Jesús" (Pertenezco a Jesús).
"Tenemos un padre que nos ama y él tiene un plan para nosotros, no estoy hablando de un cuento de hadas, sino de un Dios que he experimentado, que ha cambiado mi vida de una manera muy real", declaró cuando vivía sus mejores momentos en el Madrid.
El brasileño compartió su inexperiencia sexual antes del matrimonio.
"Les voy a compartir una experiencia espiritual. Cuando nos casamos, mi esposa y yo eramos vírgenes. No voy a decir porque hubo muchas tentaciones, pero pasamos mucho tiempo orando y caminando cerca de Jesús. Fue un gran desafío, pero valió la pena.
"Ser futbolista fue uno de mi sueños y la Biblia nos dice que Dios es capaz de hacer inmensamente más de lo que pedimos o imaginamos y creo que esto es lo que ha sucedido en mi vida. Juego al futbol porque tengo un talento dado por Dios y él ha perfeccionado ese talento en mi vida. Jesús dijo: 'Separados de mí, no pueden hacer nada'. Yo lo creo".
A Kaká se le consideró el último volante elegante, potente y de gran técnica, incluso el más cercano a la plasticidad y magia de Zinedine Zidane.
En 2014 llegó a la MLS para jugar con el Orlando City y un año después se divorció por una aparente infidelidad que supuestamente había quedado en un coqueteo del brasileño con una joven modelo de su país.
Después de tres temporadas en Estados Unidos, al finalizar la temporada 2017, decidió colgar los botines.
Hoy no tiene decidido su futuro, pero no les extrañe que se tome en serio el ser ministro de iglesia.
VELOCIDAD
Pierre-Emerick Aubameyang, nacido en Gabón y figura del Borussia Dortmund, es uno de los jugadores más rápidos del mundo. Es algo que trabajó desde sus inicios, en el Milán.
"Un día mi hermano Willy me dijo: 'Mira a Kaká en el gimnasio, trabaja con la prensa, pero sólo con una pierna. Por eso es tan rápido'. Después me hice más rápido de lo que era. Me inspiraste mucho, Kaká. Felicidades por tu carrera", escribió en instagram.
DISCIPLINA
Alexandre Pato, uno de los mediocampistas más talentosos que se quedaron en la antesala de ser figura a la talla de Kaká, recordó que eligió mal el perfil de su carrera, en el Milán.
"En el vestidor estaba sentado entre el 'Fenómeno' Ronaldo y Paolo Maldini. De frente tenía a Kaká", relató Pato. "En uno de los primeros días, Ronaldo me mostró una revista Playboy y me preguntó si quería entrar en su grupo o si prefería el de Kaká, señalándome cosas religiosas de su locker. Todos saben al final qué elegí".
Pato tuvo pasajes de buen futbol en el Milán, pero era más popular por su vida nocturna y su noviazgo con la hija de Silvio Berlusconi.
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