Así se las gastan...
El equipo de Cruz Azul Femenil cambió de técnico y dicen que le dio una sacudida al plantel, en busca de dejar atrás el pésimo Apertura 2017 que hizo, pero no cambian ciertas prácticas que seguramente algo tuvieron que ver en que las celestes acabaran penúltimas.
De nada sirve que hayan cambiado a la dirección técnica si al nuevo estratega, léase
Alberto Aguilar, no le dejaron ver qué chicas estaban aptas para seguir y a quiénes había que darles las gracias.
Al menos en los equipos varoniles no pones transferible a todo el equipo y empiezas a reclutar gente nueva, que no tiene ni la menor idea del nivel que se debe tener en la Liga. Es más, creo que Aguilar ni siquiera está enterado de que pusieron transferibles a jugadoras que habían sido titulares los 14 partidos y que suman más de mil minutos, y que, de la noche a la mañana, alguien que no es el técnico se enteró de que no funcionan.
A lo mejor le dejaron a las suplentes y creen que con sus nuevas visorias les van a poder competir a clubes como Pachuca, América, Chivas, Toluca, Pumas o Xolas, que están trabajando con otra estructura y mucha mayor seriedad.
Además, ahora que se puso de moda el tema de Osvaldo Alanis y la forma en que saltó la Asociación de Futbolistas a defenderlo, no sé qué habrán pensado la Liga MX y esta agrupación al enterarse de que a las jugadoras de Cruz Azul Femenil les avisaron que ya no entraban en planes para el Clausura 2018 justo cuando ya se habían cerrado las visorías en otros clubes, dejándolas sin chamba, y prácticamente con la única opción que buscarse algo en un equipo de futbol del barrio.
Se llevan hasta el perico
Y pasando ahora al equipo que aparentemente sí les importa en La Noria, déjenme platicarles que para su pretemporada en Barra de Navidad, Jalisco, el Cruz Azul cargó prácticamente "hasta con el perico".
Esta vez no me llamó la atención que se hayan llevado a gran parte del equipo de comunicación del club o que algunos afortunados canteranos se sumaran al grupo que realizó el viaje a la playita, sino que esta vez se llevaron hasta las porterías de tamaño oficial.
Apenas terminó el amistoso ante Potros UAEM del sábado en La Noria, un grupo de empleados comenzó a desmontar los arcos para trasladarlos hasta Jalisco.
Para ello hubo que echar mano de un camión de carga de la Cooperativa La Cruz Azul, en la que treparon las porterías, bien amarradas, para evitar algún accidente.
No sé si allá en Barra de Navidad no hay porterías, pero lo que sí es que se las tuvieron que llevar desde el sábado, para que el domingo estuvieran listas para las prácticas celestes.
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