Las apuestas
Me contaron que en una reciente junta del Comité de Desarrollo de la Liga MX hubo una discusión sobre el asunto de brindar apoyo a los futbolistas juveniles nacidos en México y que cierto club, con la confianza -por no decir otra cosa- que le dan los millones de pesos que tiene de presupuesto cada torneo, se ufanó al afirmar que para ellos lo que funciona es
importar jugadores, que ellos creen firmemente en la idea "de importar nombres para importar en la Liga".
Alguien le habló sobre al menos buscar un equilibrio en la gente que sale cada semana a defender sus colores a las canchas y la respuesta fue algo así como "yo quiero jugar con 9 extranjeros, si tú quieres usar menos, allá tú"...
Por supuesto, ya ni hablar del asunto de la Selección Nacional, porque la política de ese club pues está evidentemente "encontrada" con las chances de armar un equipo mexicano que aspire a competir ante las potencias mundiales.
Lo único que me parece curioso es que esa graaaan apuesta de cerrarle las puertas a los mexicanos, de no promover a los jóvenes y además de presumir que lo hacen, ha sido tan productiva que ya le dio 3 Finales perdidas a quien la enarbola...
Reviven tiempos mejores
A los que vi en La Noria con cara de nostalgia fue a los ex celestes Allam Bello, Moisés Hipólito y Jesús Henestrosa, quienes estuvieron el sábado por esos rumbos, con los Potros UAEM.
El club del Ascenso MX visitó la casa cementera para afrontar un amistoso de preparación rumbo al Clausura 2018 y a estos canteranos celestes les pegó el recuerdo.
El que anduvo saludando a todo mundo fue el mediocampista Bello, quien debutó con La Máquina en el Apertura 2010.
Incluso, al de Hidalgo se le llegó a comparar con Javier Aquino, quien había debutado un mes antes que Bello.
Por su parte, Hipólito lució serio y veía para todos lados, recordando la que alguna vez fue su casa, pues aunque nunca logró debutar en Liga con los celestes, fue parte del plantel que se coronó en la Copa MX en el Clausura 2013.
Henestrosa, quien sólo llegó a entrenar con el primer equipo cementero, aprovechó para medio mostrarle las instalaciones a su novia, pero es no fue impedimento para verse serio.
Vaya que este amistoso le trajo recuerdos a estos jugadores, pero también sirvió para enseñarle a Cruz Azul que muchos de sus canteranos que prometían apenas sobreviven en el Ascenso MX.
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