San Cadilla
en CANCHA


Los perritos
 
 
Siempre he creído que José Luis Higuera, con errores, aciertos, arrebatos y una que otra puntada, ha logrado regresar a las Chivas a la escena de la polémica, con resultados deportivos, pero sobre todo en lo suyo: lo administrativo.

El mercado invernal resultó una ganga para los directivos rojiblancos, al contratar a dos chavos con potencial sin soltar

millonadas, incluso recuperando dinero con las venta de Carlos Fierro y José Juan Vázquez, con las que paso le bajaron a la nómina. El pilón fue conservar a Rodolfo Cota sin pagar su pase e incluso Higuera ventiló que ahora fue el Pachuca el que les pidió el favor de quedárselo.

Hasta ahí todo bien, pero ayer el "Tío", en la bruma matutina de Verde Valle, se aventó un comentario que no a muchos les cayó bien, al soltar una expresión un tanto coloquial para ejemplificar el problema que representó para Chucho Pachuco el tema de los porteros y el deseo de Oscar Pérez de no retirarse.

"Creo que se le juntaron los perritos o los gatitos", soltó el directivo.

En realidad y en el balance final, la gestión directiva le salió a favor, sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas. Ahora tiene que resolver una bronca con Oswaldo Alanís, a quien se le termina el contrato en junio. El defensa deseaba un aumento y un contrato multianual. Al no coincidir, los directivos optaron por no contar con él y lo dejaron fuera de la pretemporada.

Prescindir de un zaguero central zurdo después de un semestre de vergüenza parece, más que un capricho o medida de presión, una apuesta arriesgada.

Se me hace que a Alanís ya no lo veremos de rojiblanco.

 
 
Salir y no volver
 
 
Ya les había contado hace unos días que Miguel Layún está más borrado que pizarrón de primaria por el técnico Sergio Conceicao en el Porto, por lo que el veracruzano desea salir del equipo.

El veracruzano reconoció con sus allegados que salir de Portugal es la medida más viable para rescatar su lugar en la Selección y no quedar fuera del Mundial de Rusia, peeero...

Layún ya recibió propuesta formal del Cruz Azul para volver a México, además de que el Monterrey, hace seis meses, lo contactó para intentar repatriarlo.

Sin embargo, Layún dijo que volver a México no está en su mente por ahora, no al menos hasta antes del Mundial, por lo que le pidió a su agente que le busque acomodo en alguna otra Liga europea, como la española, italiana, alemana o de perdido la holandesa, pero no desea volver a la Liga MX para 2018.

Aunque por contrato el América es el equipo que tendría prioridad, no hay una propuesta real y dijo Miguel Herrera que hoy las Águilas están muy lejos del mote popular de "Millonetas" de antaño, pues no les sobra el dinero. Ahora un retorno de Layún los sacaría del presupuesto, aún cuando al "Piojo" le brillaran los ojitos.

A los 29 años y a seis meses del Mundial, yo no me pondría mis moños, pero él sabe su cuento.

 
 
La gran apuesta
 
 
En una reciente junta del Comité de Desarrollo de la Liga MX hubo una discusión sobre la idea de brindarles apoyo a los futbolistas juveniles nacidos en México, pero un club, con la confianza -por no decir otra cosa- que le dan los millones de pesos de su presupuesto, aseguró que a ellos les funciona contratar extranjeros.

Su filosofía es la de importar nombres para importar en la Liga.

Alguien sugirió al menos buscar un equilibrio en la gente que sale cada semana a defender la camiseta, pero la respuesta fue algo así: "Yo quiero jugar con nueve extranjeros, si tú quieres usar menos, allá tú".

Ya ni hablar de la Selección, porque la política de ese club está evidentemente encontrada con la de tener un equipo que aspire a competir con potencias mundiales.

Es curioso que esa gran apuesta de cerrarles las puertas a los mexicanos, no promover jóvenes y presumir que lo hace ha sido tan productiva que ya le dio a este club tres Finales perdidas.

¿Qué pasaría si todos pensaran así?

Mejor no doy ideas.

 
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