Señoras y señores, Final de Clásico Regiomontano, en una cancha lamentablemente muy difícil para jugar al futbol, primero con lluvia, después con granizo, después con aguanieve, en un frío intenso que dificultó las acciones del partido.
El gol de Monterrey muy raro, rarísimo, un centro que va pegado al poste, salta el jugador regiomontano y cabecea, y Nahuel Guzmán, muy pegado al poste, no
puede hacer nada y cae sorpresivamente el gol. No lo esperaba Tigres, se sale del partido, regresa un poco después intentando encontrar por algún sitio el estilo de juego que maneja el Tuca Ferretti, lo encuentra, termina jugando mejor, provoca un penalti Valencia, que fue para mi gusto el mejor jugador de la cancha.
Partido muy cerrado, muy peleado, me parece que con ligera ventaja por futbol para Tigres, que por la posesión de la pelota luce más en el campo.
En fin, ambos equipos han dejado todo por el partido del domingo. Si el clima sigue así, si el campo sigue así, el campo de Monterrey es más nuevo, también más hostil, parecía un partido de corte europeo.
Monterrey no fue tan ofensivo como suele serlo, aguantó demasiado en algunos momentos y cometió demasiadas falta. El argentino Leonel Vangioni debió ser expulsado mucho antes; también Hugo Ayala comete un error infantil, termina por hacerse expulsar.
Mejor Tigres, buen resultado para Monterrey, pero como no cuenta el gol de visitante, el que gane el domingo es campeón del futbol mexicano. Monterrey va a su casa, Tigres va de visita, va a jugar igual, quizá va a contragolpear más y Monterrey está obligado a salir a buscar el partido. Un aplauso al público que aguantó de pie, gritando y alentando a Tigres. Buen partido, como decíamos, casi de corte europeo por un clima ingrato para la gente de Monterrey, con frío con lluvia, con aguanieve, con granizo, con todo, un partido en circunstancias muy difíciles, pero bien jugado. No hay nada definido.
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