Hoy saldrá el primer finalista del Torneo de Apertura 2017, y mañana el otro.
Esta noche, en la cancha del Estadio Universitario, los Tigres tratarán de redondear la tarea iniciada en la del Estadio Azteca el miércoles pasado.
Con ese favorable 1-0 producto de un penal regalado, pero también de una abrumadora superioridad en cuanto al futbol desplegado, para el equipo de Ferretti
queda el reto de volver a establecer con respecto al América esa hegemonía ejercida con plena autoridad durante los primeros 90 minutos. Y para el equipo de Herrera, el reto de impedirlo y demostrar que sí tiene con qué competir y con qué aspirar a revertir las cosas. Con su convincente demostración del miércoles, los Tigres confirmaron que conforman el único equipo con un "techo futbolístico" tan elevado como el del Monterrey, aunque su estilo, su sistema de juego y sus caminos para buscar las victorias sean tan distintos y en algunos rasgos incluso opuestos a los del poderoso conjunto rayado.
Para mañana, la tarea del Morelia luce aun más complicada que la del América, al visitar a un Monterrey que el jueves también rescató a domicilio un uno-cero favorable que sirvió para ratificarlo como el mejor equipo del torneo a lo largo de 20 jornadas.
Y mientras esperamos a que se defina si entre hoy y mañana cristaliza esa Final regiomontana que desde hace rato se perfila, queda espacio para hablar sobre las probabilidades de éxito de la Selección Mexicana en el Grupo F de la próxima Copa del Mundo, con las Selecciones de Alemania, de Corea y de Suecia, a las cuales enfrentará en ese orden.
Si el material futbolístico con el que se cuenta fuera cabalmente aprovechado (como no lo ha sido), los tricolores contarían con argumentos suficientes para competir con éxito y librar esa Primera Fase. Pero si la evidente riqueza de individualidades sigue siendo desperdiciada, serían escasas las probabilidades de éxito. De aquí a junio... a ver cómo se preparan para incrementarlas.
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