Entre los grandes maratones del mundo existen rivalidades que en ocasiones superan las que hay entre países (como Kenia y Etiopía) y un buen ejemplo es el caso de los maratones de Londres y Berlín.
El 42K berlinés tiene todos los récords mundiales varoniles a partir de que la IAAF reconoció los cronometrajes de maratones medidos con el método de la AIMS, a partir de 2004.
Tampoco es
novedad que el promedio de los 10 cronometrajes más rápidos del maratón alemán sea 61 segundos más rápido que el del maratón británico.
El keniano Eliud Kipchoge se quedó a 8 segundos de romper el récord mundial en 2016 en el Maratón de Londres al ganarlo con 2h 03'05".
Seguramente recuerdas que Kipchoge corrió 2h 00'25" en mayo en Monza como parte del proyecto Breaking2 de Nike, y en septiembre ganó un lluvioso Maratón de Berlín con 2h 03'32".
El hecho es que el maratón londinense anunció la participación de Kipchoge en su edición de 2018, que se correrá el 2 de abril, y como para darle sabor al anuncio confirmó también al británico Mo Farah, campeón olímpico en 5 y 10 mil metros, quien ahora se dedicará al maratón.
La verdad es que Farah ya corrió -sin mucha suerte- el Maratón de Londres, donde registró 2h 08'21" en 2014, que, sin ser una marca mala, está lejos de los registros de Kipchoge.
Participar en Londres para Kipchoge puede parecer un tanto atrevido si se piensa que él ha corrido 10 maratones -11, si se incluye breaking2- de los cuales sólo uno no ha ganado.
Ningún otro corredor en la historia tiene un palmarés comparable al del keniano, y su alto nivel competitivo pudiera estar llegando a su límite.
La verdad es que, si de lo que se trata es de romper el récord mundial, el Maratón de Berlín sería, sin duda, una mejor opción para Kipchoge, y no sólo por lo rápido de su trayecto, sino por el mayor tiempo de recuperación, que podría dar un respiro a sus trabajadas piernas.
Ojalá que Kipchoge no acabe por ser un "conejo de lujo" para Farah.
Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.
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